Polémica: los memes del diputado Suriani llegan a la Justicia

Luego de los dichos públicos del diputado provincial “ProVida” por Cambiemos Andrés Suriani, sobre el caso de la niña abusada en Jujuy que solicitó un aborto legal, un grupo de feministas publicó un meme en donde se lo observa el diputado Suriani, prendido en fuego y con la leyenda: “Muerte a Suriani. No es metáfora”.

Un meme en internet se usa para describir una idea utilizando cualquier construcción multimedia. Por lo general se transmiten de persona a persona hasta alcanzar una amplia difusión.

Muchos no lo saben, pero los diálogos que suceden en WhatsApp – o cualquier plataforma de mensajería-  son privadas y en Argentina es delito divulgar el contenido de una conversación. Cuando esa conversación se masifica, o se difunde a través de redes sociales el contexto cambia. Una declaración en Facebook o en Twitter, por mencionar dos de las redes sociales más populares, se considera un mensaje masivo.

“La ofensa contra alguien será mayor si se trata de un medio masivo o el mensaje se publicó con la intención de que se reenvíe o comparta. Si bien en las plataformas de mensajerías los mensajes son privados, si uno publica y pide que se reenvié ya hay una intención de divulgación y la crítica o agravio que era privado es responsabilidad de quien reenvía también”, explica a LA GACETA Javier Pallero, líder regional de la organización no gubernamental e internacional Acces Now que trabaja por los derechos humanos en internet.

“Los funcionarios públicos, por su función y porque están expuestos tienen el deber de tolerar más las críticas. Es por esto que se desaconseja considerar delitos a las críticas que reciban, por más duras que sean”, dice Pallero.

Si el mensaje se viraliza sin que uno lo desee, es decir, que el receptor lo comparta aunque el destinatario era solamente esa persona, y se reenvía indefinidamente sin control del emisor, es responsabilidad de cada usuario que reenvía. “Ahí existe el agravio y puede existir un daño. Hay que analizar cómo es la crítica, qué se dijo, en qué sentido, pero hay responsabilidad en quien reenvía”, agrega Pallero y asegura: “´Ojalá te mueras´, es un agravio común en redes sociales”, dice Pallero.

Es un deseo infortunado, sí claro, pero un agravio que manifiesta las intenciones del emisor, sin amenaza concreta. En Estados Unidos está legislado y esa frase, publicada en redes sociales, no es delito -pero puede serlo en Argentina- en donde la publicación debe ser analizada “hilando fino” como dicen los especialistas en el tema. Sin embargo, explica Pallero el derecho debe pensar esos detalles “porque si no, se corre el riesgo de limitar la libertad de expresión”.

En 2018 el senador Miguel Ángel Pichetto, abogado y jefe del interbloque Argentina Federal presentó una propuesta que no prosperó y que buscaba declarar delitos a quienes usasen la identidad de un funcionario público sin su permiso en redes sociales. “Es un tema muy complejo que se relaciona con la protección del honor del funcionario público. Sin embargo, se relaciona con la doctrina de Derechos Humanos que marca la comisión Interamericana de la OEA en donde se tiende a considerar que los funcionarios públicos, por su función y porque están expuestos tienen el deber de tolerar más las críticas. Es por esto que se desaconseja considerar delitos a las críticas que reciban, por más duras que sean”, dice Pallero.

“Sigue siendo materia de la Justicia Civil, lo que se reconoce como calumnias e injurias, pero hay una línea muy fina. Si uno ridiculiza a un funcionario público sobre su política, el funcionario tiene el deber de tolerar eso. Ahora si se lo persigue por alguna cuestión de su vida privada que estén fuera de su función pública, ahí si vale la penalidad”, apunta el líder regional de Acces Now.

“Fue un meme sin ninguna intención, no me parece violento. La violencia machista termina con la muerte de las pibas, mientras que la violencia feminista que tanto critican es una mujer pintando una pared o chica marchando sin ropa”.

El meme del diputado Andrés Suriani que causó la polémica

Comenzó a circular el viernes 18 luego de que el Diputado provincial de Cambiemos se manifestara sobre el caso de la niña de 12 años abusada en Jujuy que había solicitado, junto con su mamá, la interrupción legal del embarazo que ya llevaba 22 semanas.

“Me gustaría que se manejen así todos los casos, cada vez que desaparecen las chicas que las busquen de la misma manera que me buscaron a mí. Que se sean justos con todos”.

Anita Quinteros, militante feminista, fue quien realizó el meme junto con sus compañeras: “Lo hicimos el viernes 18 de enero, en repudio a sus dichos sobre el caso de la nena en Jujuy. Se compartió por WhatsApp y redes sociales y se hizo viral rápidamente”, contó a LA GACETA y agregó: “lo que me sorprendió fue que hizo la denuncia en mi contra inmediatamente y la Policía me encontró en menos de una semana. En tres horas ya estaba fichada con los dedos pintados y citada para mañana en Ciudad Judicial. Me gustaría que se manejen así todos los casos, cada vez que desaparecen las chicas que las busquen de la misma manera que me buscaron a mí. Que se sean justos con todos”.

Andrés Suriani contó el episodio a LA GACETA: “Yo recibí una amenaza en mi teléfono que decía ´muerte a Suriani, no es metáfora´. Estaba con mi señora y mis hijos que son cuatro – tengo uno en el cielo-, imagínate el escándalo en mi familia. Como en Tribunales están de feria fue a la comisaría primera a hacer la denuncia. Allí les preocupó la frase ´no es metáfora´”.

Con respecto al posteo meme, Quinteros dijo: “Fue un meme sin ninguna intención, no me parece violento. La violencia machista termina con la muerte de las pibas, mientras que la violencia feminista que tanto critican es una mujer pintando una pared o chica marchando sin ropa. No se nivela bajo ningún punto de vista. Ningún diputado se murió por un meme. No hay que olvidar los dichos de Suriani sobre la homosexualidad y los travestis. Hay que poner en contexto al diputado que publica nuestros teléfonos en redes sociales y ver la violencia de la gente y cómo responden a sus publicaciones”.

 “Yo no hice nada más que la denuncia. Después me llamaron para decirme que quien envió el mensaje era una chica feminista radical que inclusive había realizado la publicación en su Facebook. Es una irresponsabilidad total, espero que la Justicia haga lo que tenga que hacer con una persona mayor de edad que hace una amenaza de muerte. Si mañana me matan ¿va a decir solo que hizo un chiste? Hay que superar esta grieta, hay que tratar de generar condiciones de paz para el desarrollo del país. Lo que ella dijo genera odio, ¿qué pasa si voy caminando por la calle y alguien saca un cuchillo o un revolver? Me enoja mucho, yo no sabía quién era y lamento que esta chica tenga esta actitud, tengo entendido que es madre  y no se da cuenta el daño que genera a la sociedad esta actitud. Yo defiendo los valores de quienes me han votado”, aseguró Suriani y agregó: “eso no es un meme, es una amenaza”.

 Quinteros contó a LA GACETA que ya se hizo asesorar por abogados penalistas, quienes le indicaron que su meme no era una amenaza, sin embargo, dice no estar tranquila, a pesar de que mañana a las 9 tendrá el apoyo de agrupaciones feministas que irán a acompañarla antes de su citación en la Justicia: “No estoy tranquila porque el que denuncia es Suriani. Una causa así como la que me abrió por un meme me perjudica laboralmente, no puedo salir de la Provincia ni del país como si fuese una delincuente”, concluyó.