Caso Jimena Salas: las claves del sorpresivo vuelco en la causa

Conocé datos reveladores sobre el supuesto sicario y por qué genera un cimbronazo en el seno de la Justicia.

18 Jun 2019
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A Jimena Salas la mataron el 27 de enero de 2017.  La mujer recibió 41 puñaladas en el interior de su domicilio, ubicado en el barrio San Nicolás, en Vaqueros, luego de que los asesinos encerraran en el baño de la propiedad a sus dos pequeñas hijas. La brutalidad del crimen conmovió a la provincia. Desde entonces la investigación avanzó a tientas: circularon dos versiones muy distintas de identikits  y también fotos de un perro; pero no se llegó a ninguna parte.  

El 16 de mayo cambió el Procurador de la provincia. Asumió Abel Cornejo, quien mostró un gran interés por la causa: pidió los legajos y advirtió: “hace siete meses no se hacía ninguna diligencia”. Y tomó una decisión drástica: desplazó a los fiscales Pablo Paz y Rodrigo González Miralpeix. Cornejo asignó al frente del caso a los fiscales Ramiro Ramos Ossorio y Pablo Rivero, ambos integrantes de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas.

En ese momento Pedro Arancibia, el representante legal de Nicolás Cajal, viudo de Jimena Salas criticó los cambios realizados por Cornejo. 

Consultado sobre el tema por El Nuevo Diario dijo que el cambio de fiscal era poco conveniente. “No nos parecen ni buenas ni malas. Sino poco convenientes y con poca entidad para cambiar sustancialmente el progreso de la investigación”, dijo Arancibia. Y se explayó: “Hubiésemos preferido que el mismo fiscal Pablo Paz tenga el auxilio y una mirada de los nuevos Fiscales, inclusive del mismo Procurador que se comprometió a involucrarse en el caso,  en vez de que tengan que demorar en estudiarlo y analizarlo de foja cero. No hay que ser un experto en derecho para darse cuenta”.

El caso dio un brusco giro el sábado 15 de junio pasado, cuando el juez Hugo Héctor Martínez hizo lugar al pedido del fiscal y ordenó la detención de un hombre 34 años, oriundo de Buenos Aires, acusado provisoriamente del delito de homicidio triplemente calificado por ser cometido por alevosía y ensañamiento y por promesa remuneratoria en calidad de coautor material.

Se habla de un presunto sicario: alguien que cobró plata para matar a Jimena Salas. El hombre detenido está incomunicado.

El que sí habló durante el fin de semana fue el Procurador, quien dio una entrevista radial, habló del caso (sin mencionar la detención) y dijo que fue un "femicidio horrendo". Dijo, además, que “no tolerará ningún caso de impunidad”.

Mientras se espera saber qué declara el detenido, la palabra “sicario” deja en evidencia algo: si alguien cobró para matar, hay otra persona que pagó.

Es necesario analizar el camino recorrido desde la asignación de los nuevos fiscales.

A los pocos días de los cambios de fiscales, el procurador general abrió un sumario administrativo contra el fiscal Pablo Paz debido a diferentes irregularidades detectadas en el expediente. Una de las irregularidades observadas durante el proceso fue la autorización otorgada por el Fiscal interviniente al marido de Jimena Salas de cremar el cuerpo de la víctima. También se supo que, durante la investigación, personas clave del entorno de Salas no fueron interrogadas ni convocadas como testigos. Se dijo, en ese momento, que eso podría abrir otras líneas de investigación.

Los nuevos fiscales avanzaron en dos semanas, más que el anterior fiscal en dos años. Y los anteriores investigadores han quedado también bajo la lupa.


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