Los concejales aprobaron un proyecto que podría “desfinanciar” al municipio
El proyecto, aprobado en una reñida votación, exime de tasas municipales a los comerciantes afectados por la cuarentena.
Una ordenanza aprobada en el Concejo Deliberante vuelve a contraponer los objetivos de los representantes vecinales y la intendenta Bettina Romero. Los ediles avanzaron con un proyecto que beneficia a los comerciantes en relación a la carga tributaria, pero desde el gobierno de la ciudad sostienen que podría “desfinanciarse” al municipio.
El proyecto, que se conformó a partir de iniciativas de los bloques del Frente de Todos Salta Tiene Futuro, plantea eximir del pago de las tasas de Inspección de Seguridad, Salubridad e Higiene (TISSH); Publicidad y Propaganda; y Ocupación del Espacio Público, a los comercios que permanecen cerrados a raíz del aislamiento social, decretado hace un mes por el Gobierno Nacional.
La iniciativa además detalla que una vez finalizada la cuarentena, estos comercios deberán pagar solo el 50% de esos tributos municipales, por el plazo de 90 días.
Romero reconoció que la pandemia evidenció la precariedad laboral de los salteños
En diálogo con LA GACETA, el concejal José García afirmó que las tasas afectadas “no generarían mucha variación en los ingresos municipales” y remarcó que son márgenes que no deberían tributar los comercios “porque no tuvieron ingresos durante este tiempo”.
Desde el Ejecutivo municipal cuestionaron la medida y sostuvieron que en caso de avanzar las arcas públicas se verán seriamente afectadas.
“Después del pago anual, la TISSH es la principal fuente de ingresos que tenemos en la ciudad y dejar de cobrarla representaría un grave daño a la recaudación que ya viene resentida”, afirmó el secretario de Hacienda de la Municipalidad, Daniel Amador.
En diálogo con este medio, el funcionario detalló que la tasa municipal que se cobra por la Inspección de Seguridad, Salubridad e Higiene representa el 47% de los ingresos propios y se paga sobre la facturación del comercio. “Si el comerciante no vendió nada debería abonar el pago mínimo previsto en $360,75”, informó.
“Con motivo de la pandemia, la recaudación de marzo se redujo un 40% y dejar de percibir ese otro porcentaje sería grave”, declaró.
“Desde lo estrictamente técnico esto va en detrimento de las arcas municipales”, enfatizó Amador y enfatizó que actualmente la economía de la Municipalidad afronta una “dicotomía” porque tienen “menos ingresos pero mayores servicios que prestar”.
POR LA CUARENTENA. La mayoría de los comercios del centro están cerrados desde hace un mes. LA GACETA
Finalmente, el titular de la cartera económica indicó que para colaborar con los comercios en este contexto particular el Ejecutivo municipal postergó el pago del impuesto anual hasta el 28 de abril, también postergó el vencimiento de los tributos municipales, sacó la suspensión de las inspecciones de tributos, suspendió notificaciones y multas por falta de presentación de declaraciones juradas y suspendió embargos.
“Este proyecto solo perjudica a los empleados”
Bettina Romero no dudó en asegurar que la iniciativa planteada por los concejales de la ciudad es “una mala idea”. “Esto no resuelve nada y solo complica el funcionamiento del municipio porque se afectaría el pago de sueldos”, replicó.
La jefa comunal sostuvo su postura en la caída de recursos que sufrió la ciudad en relación a la coparticipación y la Cooperadora Asistencial y destacó que a pesar del contexto de crisis “los gobiernos deben estar más cerca de la gente”.