Orán: por la falta de médicos, un intendente debió atender en el hospital
Son 80 los profesionales de la Salud que se encuentran aislados, tras los casos de coronavirus.
Se multiplican los casos de coronavirus en el norte de la provincia. La pandemia también está dejando en evidencia problemas estructurales serios, sobre todo en el norte de Salta, donde los COE municipales de Tartagal y Orán ya reportaron 56 muertos, 26 más que los reportados por el gobierno de Salta para toda la provincia. El gerente del Hospital San Vicente de Paul (de Orán), Marco Espinoza, dijo a Salta/12 que en ese departamento suman 26 los decesos. Otro problema es la cantidad de profesionales médicos aislados. Además, indicó que puede haber fallecimientos en otros municipios del departamento que aún no fueron notificados.
El intendente de Colonia Santa Rosa, Jorge Guerra, dejó su despacho en la municipalidad y fue al hospital a atender la guardia, debió a la falta de profesionales médicos para cubrir esta área.
También faltan profesionales en el principal hospital de Orán: 83 los trabajadores del Hospital aislados a raíz de que fueron contacto estrecho de personas enfermas o directamente se contagiaron de la Covid.
Donación de plasma
Un salteño contrajo covid-19 y su esposa implora por la donación de plasma
La mujer es de Orán y se quejó de la falta de recursos en el norte de la provincia.
Juan Maraz está internado desde el 12 de agosto, en la sala covid, del hospital de Orán.
No se encuentra bien y su esposa, Teres Martínez, realizó un desesperado pedido por plasma, a través de las redes sociales.
“No saben el dolor que vivimos día a día con mi familia y quien lo conoce sabe el tipo de persona que es. Como familia nos sentimos vulnerados porque tocamos puertas y puertas y no conseguimos el plasma que hoy mi esposo necesita para mejorar su calidad de vida. Cuando hubo una esperanza que llegaba el mismo no sabemos qué paso porque no llego para él, fueron muchas versiones pero no sabemos qué paso. Solo sabemos que lo necesita y con urgencia, lo vivimos y lo palpamos a diario. Es una realidad muy triste lo que estamos viviendo.”
Teresa trabaja como enfermera y contrajo el virus en el ámbito laboral. Se contagió toda su familia. La mayoría de los integrantes se curó sin mayores sobresaltos, pero su esposo tiene 53 años y es hipoertenso. “Está en un COVID-19 moderado, que sería una terapia intermedia con oxígeno de apoyo. A los 2 días que se internó más o menos pidieron el plasma. Empezamos a buscar y veíamos que llegaba plasma para otros pacientes y el nuestro no estaba, nadie los decía nada. Hasta que obtuvimos información que había en Salta Capital el plasma pero que no se había actualizado el pedido, comenzamos nuevamente la gestión, hasta eso pasaron 14 días”, dijo a InformateSalta.
La mujer se quejó de que sean los profesionales de la Capital los que decidan cómo distribuir el plasma.