“Mi mamá fue un ángel en la tierra”, el relato del hijo de la enfermera fallecida por covid-19

Otra noticia triste conmocionó Salta esta mañana. Se trata del fallecimiento de Sandra Díaz, jefa del área de enfermería del Hospital Materno Infantil. Su hijo Luciano Domínguez Díaz relató todo lo que tuvo que atravesar su madre durante los ocho días de internación.

Sandra estuvo internada en una clínica privada de la ciudad tras ser diagnosticada con covid-19, hasta que falleció ayer. Su hijo cuenta que trabajó una noche en sala covid y bastó para que se enfermara. 

Imagen gentileza Luciano Domínguez Díaz

El 29 de agosto le hicieron el pedido del hisopado que no pudo realizarlo en el acto porque muchas clínicas a la que concurrió se negaban a hacerlo o querían cobrarle ocho mil pesos el estudio. "Las clínicas están negando la atención y mezquinan los insumos", aclara. 

Después de horas de buscar consiguió que una bioquímica se lo hiciera. El lunes 1 de septiembre, Sandra, con el hisopado realizado, recibió una llamada de recursos humanos donde le preguntaban cómo se estaba sintiendo y decidieron internarla.

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“Yo la acompañé a mi mamá, estuvimos esperando varias horas pasando frío hasta que la internaron”, comenta Luciano a LA GACETA. Al otro día de estar internada la trasladaron a terapia intensiva sin darles una justificación de porque tomaban esa decisión.  

A través de una videollamada vio una situación que “lo destruyó totalmente”: su mamá estaba sola en la cama, sin tener ninguna atención. “17 años trabajó en ese lugar para que la abandonen cuando ella más lo necesitaba”, agrega el joven.

Estoy muy orgulloso de ella, para mí fue un ángel en la tierra que dio su alma y hasta el cuerpo por su profesión

El miércoles le notificaron que necesitaban plasma. Luciano, junto a sus hermanas, llamaron al Centro de Hemoterapia donde les dijeron que sí tenían, pero necesitaban la autorización del médico. Subraya que gracias a las colegas y amigas su mamá pudo recibir el plasma.

La situación de Sandra iba mejorando según indicaban los partes médicos que todos los días le daban a sus hijos mediante llamadas, pero ayer conocieron la triste noticia de que su mamá había fallecido.

“No podíamos creerlo que mi leona murió. Un solo barbijo le daba la clínica por noche para que atienda a todos los pacientes y estas son las consecuencias. Me siento decepcionado con la institución”, enfatiza angustiado el joven.

Y señala que su mamá era una persona muy alegre, que buscaba estar bien para llevarle esa alegría a sus pacientes.

Imagen gentileza Luciano Domínguez Díaz

“Nunca tuvo conflictos con nadie, ella hacía lo imposible para que todos estén bien. Estoy muy orgulloso de ella, para mí fue un ángel en la tierra que dio su alma y hasta el cuerpo por su profesión”, sostiene Luciano.

Asimismo, llamó a la sociedad a valorar el esfuerzo de cada trabajador de la salud y todos los que están trabajando arriesgando su vida. A las seis de la tarde la familia de Sandra Díaz realizará una caravana en nombre de ella.