Policías retirados exigen una nueva reunión con el gobierno para fijar mejoras salariales
No reconocen ni al Ministro de Seguridad ni a la Jefa de Seguridad como interlocutores válidos.
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Con el diputado Gustavo Orozco como intermediario, policías retirados insisten en mantener una nueva reunión con el ejecutivo provincial, para fijar mejoras salariales y normas de protección para los efectivos en servicio.
Pulleiro sostuvo que sería una locura que la policía de Salta se acuartele por mejoras salariales
La primera reunión se realizó la semana pasada y aunque los comisarios retirados querían reunirse con el mismo gobernador, sí lograron que se siente a escucharlos el Coordinador Pablo Outes, mano derecha de Gustavo Sáenz.
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Después de ese encuentro, en el que las partes se comprometieron a armar una comisión para trabajar en conjunto, pasaron muchas cosas: por un lado, Gisell Burgos, hija de un oficial muerto por Covid-19, encabezó una numerosa caravana, en la que se pidió que se entreguen a los policías elementos de protección y en la que también se exigió la renuncia del ministro de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro y de la Jefa de Policía, Norma Morales. "La pérdida de mi padre me lleva a pelear por ellos, el Ministro (Juan Pulleiro) y la Jefa de Policía (Norma Moralez) no dieron soluciones, los policías están abandonados. Son más de dos mil policías infectados y no están haciendo nada, si me recibe el ministro de Seguridad, le voy a pedir la renuncia", dijo la joven.
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Pulleiro, aunque fue excluido de la mesa de negociación con los comisarios retirados, no se quedó quieto y jugó sus fichas: viajó hasta Orán y se reunió con todos los comisarios para del departamento para controlar cualquier tipo de insurrección: pidió a los presentes “mano dura con los subalternos y no prestar atención a los reclamos”.
“Es un petitorio de un grupo reducido de personal retirado, el personal en actividad está trabajando, sería descabellado que el personal en actividad este pensando en un acuartelamiento cuando la sociedad está en medio de una pandemia, sería descabellado y una locura”, dijo Pulleiro.
El comisario retirado Adolfo Enrique Carbajal fue uno de los que este 22 de septiembre insistió con una nueva reunión. “Hay una realidad que no puede ser tapada, hay un descontento en la familia policial y se debe dar urgente respuesta para evitar más contagios, fallecidos y familias desprotegidas”, dijo a El Nuevo Diario.
LA GACETA detalló cuál fue el petitorio elevado a un gobierno sin capacidad de respuesta económica.