Remisero estuvo cerca de la muerte por dos jóvenes que lo apuñalaron para robarle
“Estamos tan mal que uno busca los viajes en la calle”, señaló Omar. Sufrió heridas graves en las manos y otras partes del cuerpo.
Víctor Omar Ponce tiene 60 años y el domingo por la mañana, cuando comenzaba su jornada laboral, fue asaltado por dos jóvenes que simularon un viaje para robarle. Ambos llevaban cuchillos con los cuales le realizaron cortes en las manos, el cuello y el torso.
En diálogo con LA GACETA Ponce comentó que eran las 6 de la mañana y era su primer viaje del día. “Estaba por la calle Felipe Varela y ahí me pararon, su subieron y me dijeron que los lleve a una panadería que está en la rotonda de la avenida Pontussi del barrio Solidaridad”, dijo.
Cuando Omar se dirigió al destino nunca imaginó que iba a estar tan cerca de la muerte. En la rotonda los dos jóvenes, que estaban sentados en la parte de atrás del remis, sacaron cuchillos y comenzaron a lastimarlo en el cuello y espalda. Uno de ellos intentó degollarlo.
Ahora me preguntó cómo voy a hacer para comer porque ni el IFE pude cobrar, yo salgo a trabajar porque necesito mantener a mi familia. Tengo 60 años, se me hace difícil esta situación
“Me salvó la lucidez que tenía y el plástico de atrás porque si no moría. Con mis manos los agarre a los dos y el auto hizo la rotonda completa andando solo, se frenó en la misma casa en la que hace más de un mes hubo un accidente, en ese momento escucho que uno le dice al otro ´dale baja mátalo´ y como pude me saqué el cinturón y bajé”, expresó angustiado el trabajador.
Mientras pedía ayuda a los vecinos, peleó con uno de ellos que salió corriendo y el otro intentó apuñalarlo nuevamente, pero al ver que Omar se resistía también salió corriendo. “Como pude quise salir a buscarlos, pero gracias a Dios el auto no me arrancó en el momento porque después si uno es el que hace algo para defenderse termina preso”, enfatizó.
En el camino de vuelta, Ponce se encontró con un policía. Todo ensangrentado se bajó del auto para preguntarle si había visto a los jóvenes, pero la respuesta del uniformado fue negativa. “No me preguntó que me había pasado, nada. Yo estaba re mal”, agregó.
"Fue muy feo. Toda mi vida fui chofer, trabajé en todas las provincias del país. En Buenos Aires estuve 19 años y jamás me pasó lo que viví ahora. En Salta ya me robaron ocho veces, hay mucha inseguridad”, comentó el remisero.
Omar es el único que tiene ingresos en su familia y ahora tendrá que permanecer 15 días en su casa porque las heridas de las manos no le permiten hacer nada. “Ahora me preguntó cómo voy a hacer para comer porque ni el IFE pude cobrar, yo salgo a trabajar porque necesito mantener a mi familia. Tengo 60 años se me hace difícil esta situación”, concluyó.
A raíz de esta situación, desde el Sindicato de conductores de taxímetros y afines de Salta saldrán a manifestarse por los constantes asaltos violentos que sufren los trabajadores y solicitaron que el municipio de la ciudad tome una postura formal y pública para solucionar estas situaciones.