Lolas y lipo siguen siendo las cirugías más pedidas en Salta

No obstante, notaron una tendencia creciente entre los pacientes de consultas por opciones sin cirugía en cara con toxina botulínica o bolsa adiposa para afinar la cara y prótesis glúteas.

Además, advirtieron el aumento de consultas de varones. Según detallaron los profesionales de Salta, en los últimos 20 años creció de un 20 a un 30%. Tres de cada 10 personas son varones.

“Hoy en día la cirugía está al alance de todo grupo social y de toda persona sin distinción de sexo o nivel cultural, porque la presión estética es igual en hombres y mujeres en las áreas laborales, en la vida privada o pública y en todos los órdenes de la vida. Pero esta presión de estética no es de ahora, es de todas las épocas. El ser humano ha intervenido sobre su cuerpo desde principios de la historia”, explicó el cirujano plástico Gustavo Bergesi.  

Así como las consultas se diferencian, según sea varón o mujer, también son distintas según la edad. A edad temprana, en las salteñas adolescentes y jóvenes, el interés pasa por corregir la nariz o las orejas.

El pedido de “lolas” para los 15 años es un mito, según aclaró el cirujano plástico Javier Vera Cucchiaro.

De 18 a 30 años, es más común que las mujeres soliciten prótesis mamarias. Pasados los 35 años y hasta cerca de los 50, la lipoescultura y las lipoabdominoplastias son las preferidas. En tanto que para las mujeres pasados esta edad, el interés pasa por el lifting y las cirugías de párpados.

“En el hombre empieza más grandes, de forma más tímida es su consulta”, comentó Bergesi.

El joven busca mejorar alguna imperfección en la nariz y más grande quiere sacarse el “rollito” de la panza.

En cuanto los costos de estas intervenciones, los valores varían según el tipo de cirugía y las próptesis.

Según pacientes y médicos consultados, la cirugía de mamas va de 14 mil a 20 mil pesos, más la prótesis que vale entre 800 y 900 dólares. La lipoescultura, dependiendo de las áreas a tratar, vale desde 12 mil hasta 25 mil pesos, y la rinoplastia, de 12 mil a 18 mil pesos.

“Está en el cirujano en saber cuáles personas trabajar y cuáles no; porque hay situaciones en las que se puede resolver con tratamientos menos traumáticos como el gimnasio, la dieta o la medicina estética con procedimientos menos invasivos. Eso hace a la honestidad de cada profesional”, opinó Bergesi, quien además dijo que prefiere atender aquellas personas buscan la armonía física tras una  búsqueda de equilibrio psíquico-espiritual.

En cuanto a la oferta de cirugías estéticas, Vera Cucchiaro recomendó tener en cuenta la trayectoria de los profesionales, su capacitación y la experiencia de otros pacientes. Ante la duda, el cirujano aconsejó ingresar al sitio de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica (www.sacper.org.ar) para buscar miembros de la provincia que reside el paciente. Y si esto no es suficiente, sugirió pedir el curriculum a la secretaria del médico a consultar para ver si se actualiza en la materia.