Lo confundieron con un piquetero y le fracturaron las costillas
Un trabajador de la empresa Vertúa asegura que no pudo ingresar a su lugar de trabajo y además soportó una golpiza policial.
Ayer hubo un fuerte enfrentamiento entre integrantes de la comunidad wichi y la Policía, en el ingreso de una empresa de gas del municipio salteño de Morillo. Los manifestantes, que pedían por puestos supuestamente prometidos, arrojaron bombas molotov contra los oficiales, quienes entonces reprimieron.
Hasta ahora hay un solo detenido: Ramón Gómez. Según la Policía, participaba de la protesta; pero familiares del hombre señalaron que Gómez ya es trabajador de la empresa de gas Vertúa y que ayer quedó en medio de los enfrentamientos cuando no pudo ingresar.
“A mí hijo lo confundieron con un piquetero y le fracturaron las costillas” relató a LA GACETA Ángela, madre del damnificado. También expresó que el joven de 34 años sufrió heridas con balas de goma y recibió golpes en la cabeza.
Gómez ahora se encuentra sentado en una camilla del Hospital de Morillo porque los dolores que le generaron los golpes no le permiten acostarse. Por la confusión policial, según contó su madre, el joven no sólo está internado en el nosocomio de aquella localidad, sino que además se encuentra detenido bajo la custodia de dos efectivos en ese lugar. Ángela radicó la denuncia correspondiente por las agresiones que padeció su hijo en la misma comisaría de Morillo. Sin embargo, dio a conocer un detalle que considera inquietante: los policías secuestraron el uniforme de trabajo que llevaba puesto Ramón, quien se encuentra en estado de observación en el hospital del municipio norteño y hoy será trasladado a Orán para continuar con los exámenes médicos correspondientes.
En el último parte emitido por la Policía de la provincia se indica que hay un aprehendido por los incidentes, que está detenido en el nosocomio local con el diagnóstico de “dolor corporal, con múltiples golpes localizados en tórax y espalda” y que el hombre está internado en estado de observación con consigna policial. En el parte policial se sostiene que Gómez “sería chofer de uno de los colectivos que realizaba el traslado de los trabajadores el cual participó de la manifestación” (sic)
Durante el enfrentamiento fueron varios los policías que resultaron heridos. Dos de ellos fueron terminaron con quemaduras, al ser alcanzados por una bomba molotov.
La fiscal Lorena Martínez, de Embarcación, interviene en la causa. Pidió la detención de dos manifestantes, a quienes se considera los cabecilla, y que ayer huyeron al monte.