Los temblores y terremotos serán cada vez más destructivos, según expertos
Las explicaciones las encuentran en el fenómeno del cambio climático. ¿Qué hacer antes, durante y después de un movimiento telúrico?
Misa en la calle, luego del sismo en El Galpón. Foto La Gaceta
El problema no es que el piso tiemble. Lo que preocupa a
algunos investigadores son los cambios que se están registrando en las
profundidades de la Tierra. Modificaciones que cada vez encuentran más
explicaciones en el cambio climático que el planeta está sufriendo.
“La Tierra es una unidad geológica y biológica... hasta me animo a decir que
somos una unidad cósmica”, sintetiza Luis Suayter, doctor en Geología. Y
cuando algo se altera en ese engranaje perfecto que es la naturaleza todo puede
pasar. “Los temblores y terremotos son analfabetos, no saben de leyes ni
normas”, indica.
Hace tiempo que Suayter comenzó a prestarles mayor atención a los cambios.
“Desde principio de año comenzaron a registrase temblores y sismos fuertes en
la zona cordillerana, llamada de interplaca, justo en el sector donde la placa
pacífica se hunde por debajo de la sudamericana”, señala el investigador. Él
sostiene que estos movimientos están activando y afectando las fallas que se
encuentran dentro de las placas (intraplacas) y que a su vez están bajo del
suelo que pisamos. Y eso es grave.
La explicación
Con cada movimiento -advierte Suayter- se libera mucha energía en forma de onda
sísmica y de choque, tanto vertical como horizontal, que viaja a través del
suelo. “Tucumán y Salta tienen por debajo un enjambre de fallas que han
comenzado a activarse debido a los terremotos interplaca”, explica. O sea, que
al movimiento de las placas tectónicas se suman otros en el interior de esas
mismas placas. Y eso es un tanto nuevo, por lo menos para esta zona.
El epicentro de este movimiento sísmico se ubicó en lo que se conoce como placa
de Linares. Suayter cuenta que fue el ingeniero Rubén César Linares, quien la
descubrió por los años 70 y que luego fue reconocida mundialmente. “Ocupa un
grado de meridiano, entre el 64 y 65. Va desde Bolivia hasta Córdoba y es una
franja de gran deformación que posee varias ramificaciones. Atraviesa Orán,
Tartagal, Parque del Rey, Metán, el dique El Cadillal y llega hasta la llanura
tucumana”, detalla.
Proyecciones
En su tesis doctoral, Suayter se ocupó de estudiar la placa de Linares. Años
después terminaron trabajando juntos. “Estos movimientos sísmicos están
afectando esa falla; son como gatillos que la van fragmentando”, añade.
Si la tendencia continúa así, las proyecciones no son muy alentadoras. El
geólogo insiste en que aunque los movimientos futuros no aumenten mucho más en
intensidad y magnitud, es muy posible que nos llevemos más que un susto.
No niega su preocupación, pero no quiere ser alarmista, solo generar
conciencia.
“Los peruanos están creando una nueva escala de sismos y están tratando la
cuestión del medio ambiente”, dice. La acción del hombre sobre el planeta está
generando cambios irreversibles. Las oscilaciones climáticas, la virulencia de
las tormentas, la propagación de los huracanes y la intensidad de los sismos
son una radiografía de la realidad.
“Voy a decirlo de una manera poética: hasta el vuelo de una mariposa puede
generar cambios”, reflexiona Suayter. Y no es una fantasía.
Lo que hay que hacer
Antes del sismo
Identificar y señalizar los lugares seguros y peligrosos del
hogar. Despejar posibles vías de escape. Asegurar los objetos pesados que se
puedan caer. Disponer de un botiquín de primeros auxilios, linterna y
herramientas necesarias para la emergencia. Señalizar la ubicación de
extintores, botiquines y salidas. Acondicionar mecanismos para suspender
fácilmente el suministro de energía eléctrica, gas y agua. Tener a mano
teléfonos y direcciones de hospitales, Bomberos, Policía, Defensa Civil.
Colocar a la vista las llaves de puertas.
Durante el sismo
Mantener la calma y dar tranquilidad. Protegerse de la caída
de objetos pesados y vidrios. Alejarse de cornisas, ventanas, cables,
transformadores, tanques de agua, edificios altos. Colocarse, protegiendo la cabeza,
al costado de muebles firmes que puedan servir de amparo. Tener cuidado con
balcones, carteles, vidrieras y fachadas que pueden caerse. No usar ascensores.
Si se encuentra en una escalera, tomar asiento o tomarse del pasamano junto a
la pared. Si está en un vehículo, detenerse en un lugar seguro y permanecer
adentro. En un cine, teatro, estadio o autoservicio, evitar el pánico, no
correr hacia las salidas. Alejarse de ríos, lagos, cerros, puentes y canales.
Después del sismo
No caminar descalzo, ni a oscuras. Verificar las condiciones
físicas de sus familiares. No utilizar luz, gas o agua hasta verificar el
correcto funcionamiento. Abandonar el edificio en forma ordenada cuando los
daños son graves. Ayudar a niños, ancianos y enfermos. No mover heridos, salvo
que haya peligro de derrumbes. Obedecer las instrucciones de Defensa Civil y
fuerzas de seguridad. Luego de un terremoto, siempre ocurren réplicas, estar
alerta. (Datos del Instituto Nacional de Prevención Sísmica).
NOTICIAS DE TUCUMAN
