La obra hídrica del Río Toro apunta a diversificar el cultivo

La semana pasada se firmó el convenio entre el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y el gobierno provincial, para la inversión de US$ 56.336.568 en la construcción del sistema de presurización del Río Toro, que afectará a 7500 hectáreas de cultivo de la zona de Rosario de Lerma y Cerrillos.

El proyecto apunta a optimizar el riego de la margen izquierda del río, un consorcio de 11.600 hectáreas y que se verá beneficiado por las obras que desarrollará la provincia a través del Prosap junto con los fondos de la Corporación Andina de Fomento.

Desde la Secretaría de Recursos Hídricos, el ingeniero Oscar Dean explicó que las obras optimizarán el actual sistema de toma en el río Blanco y el río Toro, junto con el dique Las Lomitas de Campo Quijano.

"La diferencia de nivel de altura es bastante grande y se aprovechó para hacer un sistema de riego presurizado", dijo, y agregó que las nuevas obras incluirán la salida de un gran caño primario, uno secundario, otro terciario y un cuaternario, para presurizar el abastecimiento sobre unas 7500 hectáreas.

"No van a hacer falta bombas y es un sistema muy económico", agregó.  Y llegará hasta el frente de los campos, desde donde se podrá acceder a la red e instalar riegos mecanizados con caño, aspersión o goteo.

Durante los dos años de obra, también se realizará el dragado y el aumento de altura del dique Las Lomitas, para aumentar en un 40 por ciento su capacidad actual de almacenaje. "Es una obra importante, la más grande del país y de Latinoamérica y con este sistema el agua alcanzaría para otro tipo de cultivos además del tabaco", explicó el ingeniero, haciendo foco en otro de los objetivos del plan. "Se han hecho estudios de nuevas alternativas de cultivos, como frutales de carozo, pero depende de los mercados. Para siete mil hectáreas hacen falta 3500 litros por segundo y actualmente no se puede cumplir, pero con estos sistemas se va a llegar a eso todo el año", aseguró.

Por otra parte, el contador Germán Martos, gerente de la Cámara de Tabaco de Salta, en diálogo con LA GACETA explicó: "esta obra ayudará a los productores, porque plantar tabaco con expectativas de lluvia es un riesgo enorme".  Pero con esto "el manejo depende más de las personas y no de una cuestión climática".

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