¿Quién es el capo narco del norte que fue detenido?
Hace ocho años que Reynaldo Castedo era buscado por homicidio y tráfico de drogas. Fue atrapado en Buenos Aires y será trasladado a Salta.
Reynaldo Delfín Castedo tiene un largo prontuario en Salta. Acusado de los delitos de homicidio, tráfico ilícito de drogas, asociación ilícita y lavado de activos, entre otros, Castedo permanecía prófugo de la justicia desde 2008.
Castedo es señalado por la Justicia y también por legisladores y habitantes del norte provincial, como la persona que maneja el narcotráfico en la frontera con Bolivia y como el autor intelectual del crimen de Liliana Ledesma, ocurrido en 2006 en medio de una disputa por tierras por donde circulaban los narcos.
Desde la clandestinidad seguía manejando la organización que se había convertido en uno de los mayores proveedores de cocaína a Europa. Fue señalado como el creador y jefe de estructura llamada "narcopolítica" y narcojudicial que dominó el tráfico de droga en la frontera caliente entre Salvador Mazza, en Salta y Yacuiba, en Bolivia.
Liliana Ledesma era una pequeña productora cuyo campo colindaba con Bolivia. Fue asesinada el 21 de septiembre de 2006 en Salvador Mazza por resistirse junto a otros productores a ser desalojados de los caminos que eran parte de las rutas del narcotráfico. La productora fue emboscada y asesinada cerca de su casa. Fueron siete apuñaladas. Una de ellas le cortaba la boca de arriba hacia abajo en un claro mensaje mafioso.
En el medio del conflicto que mantenía por defender sus tierras, Ledesma aseguró que había sido amenazada por el entonces diputado provincial, José Ernesto Aparicio y los hermanos Reynaldo Delfín y Raúl “Ula” Castedo, dejando en evidencia la vinculación del poder político con el narcotráfico.
Liliana Ledesma contó que el diputado había comprado terrenos fronterizos en Salvador Mazza (supuestamente para traficar cocaína) y que los había cercado, con lo cual obligaba a muchos vecinos a tener que dar un rodeo por Bolivia para llegar a sus casas.
Además, se confirmó que, a través de escuchas telefónicas de Gendarmería, los hermanos seguían todos los pasos de Liliana y su familia.
El 14 de junio de 2010, un Tribunal de Orán condenó a prisión perpetua a cuatro de los implicados por el asesinato de Liliana: Gabriela Aparicio (hermana del ex diputado Ernesto Aparicio), Aníbal Ceferino "Any" Tárraga, Casimiro "Nene" Torres y Lino Ademar Moreno.
Gabriela Aparicio fue señalada como la entregadora. Fue quien caminó junto a la víctima hasta el lugar en el que la atacaron a puntazos.
En tanto, por la fuerte repercusión que tuvo el asesinato obligó al entonces diputado a renunciar a su banca a fines del 2006 “para no entorpecer la investigación” y nunca respondió sobre el hecho en la justicia.
Los “negocios”
Según investigaciones periodísticas, las actividades en el narcotráfico de los hermanos Castedo se remontan a los primeros años de la década del 90. El diario italiano IL Giornale, sindicaba a Reynaldo Castedo como “uno de los narcos que había logrado llevar a Ibiza 1.600 kilos de cocaína y desde ahí se distribuía a Italia.
Antes del crimen de Ledesma, la mujer denunció que los Castedo y la familia Aparicio habían comprado terrenos colindantes a Bolivia para traficar cocaína, en una clara muestra de que el “negocio” crecía.
Los vínculos con la política de los Castedo se vieron expuestos en su relación con Aparicio, quien decía ser referente del ex gobernador de Juan Carlos Romeros en el norte provincial.
Una investigación de la Justicia Federal, bajo el expediente 148/06 que estuvo en algún momento en manos del ahora ex juez Raúl Reynoso, sostiene que los hermanos Castedo “comenzaron como pasadores de otros y pronto invirtieron lo ganado en el negocio propio apoderándose de rutas alternativas a lo largo de la frontera con complicidad de las fuerzas de seguridad y contactos políticos”.
Los Castedo se dedicaron a los negocios inmobiliarios vinculados a la producción de carbón vegetal. Uno de los envíos por los que está sospechado fue realizado a través de carbón vegetal, pero todavía no está probado que haya tenido vinculación con la causa “Carbón blanco”, una banda narco que fue desbaratada en Chaco por esa misma modalidad.
Tras el asesinato de Liliana Ledesma, Reynaldo Castedo pasó a la clandestinidad pero nunca dejó de estar al frente de sus “negocios”, según las investigaciones que dieron con su paradero en la provincia de Buenos Aires.
El final
Con la detención de Reynaldo, el clan Castedo pareciera que empieza a caer. El capo narco fue detenido en Buenos Aires ocho años después de su imputación, a pesar de que varios habitantes de Salvador Mazza sostienen haberlo visto en reiteradas oportunidades en la ciudad fronteriza. Está acusado de ser el autor intelectual del crimen de Liliana Ledesma.
Igual imputación pesa sobre su hermano, Raúl Castedo (36), alias "Ula", quien hace unos días fue extraditado desde Bolivia luego de cumplir una condena que tenía en el vecino país.
También está imputado por el delito de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y alevosía, en grado de coautor, en perjuicio de Ledesma.
Reynaldo, a pesar de estar ocho años en la clandestinidad, se las ingenió (o tuvo complicidad político-judicial) para seguir comandando sus “negocios” y se desarticule su banda de narcotraficantes. Tras las rejas, se espera que Castedo finalmente deje de operar en la zona más caliente del norte argentino y no se las vuelva a ingeniar para continuar al frente de sus “negocios”.
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