Entre pedidos de nulidad y declaraciones estremecedoras pasó la primera audiencia
Declaró Gómez Paz y afirmó que atacó a Trogliero en defensa propia. En tanto Del Barco y Guitián pidieron hacer su descargo más adelante.
Con gran presencia de familiares de Javier Trogliero, el joven que falleció apuñalado en 2013 luego de una fiesta de amigos, comenzó el juicio que tendrá en el banquillo de los acusados a las últimas personas que estuvieron con él en una casa de barrio El Huaico: Juan Carlos Gómez Paz, acusado homicidio, junto a Mario Ariel del Barco y Sebastián Matías Guitián, acusados del delito de encubrimiento agravado en perjuicio de Trogliero.
El confeso homicida declaró y afirmó que apuñaló a la víctima en defensa propia. Los otros dos imputados inicialmente habían manifestado su voluntad de declarar pero finalmente optaron por hacerlo en otro momento del juicio. También declaró Sonia Álvarez, la madre de la víctima.
En las primeras instancias del proceso que se lleva a cabo en la Sala de Grandes Juicios de Ciudad Judicial, el abogado de Gómez Paz, Pedro García Castiella, pidió la nulidad de todo lo actuado para evitar el juicio, por considerar irregulares las actuaciones que se realizaron en la etapa de instrucción del caso: “el juez (Esteban Dubois) construyó durante la etapa de instrucción un catálogo de todo lo que no se puede hacer en el derecho, se negó a la reconstrucción virtual y a la junta médica”, indicó el letrado.
Los abogados defensores de Del Barco y Guitián adhirieron al pedido de Castiella agregando motivos propios, mientras que el fiscal Rodrigo González Miralpeix y el abogado querellante Darío Palmier pidieron que se rechace el pedido de nulidad.
El Tribunal del Juicio, presidido por la jueza María Victoria Montoya Quiroga, rechazó la presentación sosteniendo que los puntos planteados ya se habían tratado durante la instrucción y que tienen carácter de cosa juzgada.
Esa determinación de los magistrados echó por tierra la pretensión de los abogados defensores de evitar que se realice el juicio, por lo que se procedió a dar inicio al mismo.
Acto seguido se leyó la requisitoria de elevación a juicio firmada por la fiscal que actuó durante la instrucción, María Inés Loyola. La misma, a diferencia de lo que suele suceder, no expresó una teoría firme de lo que sucedió la madrugada del 2 de junio de 2013, sino que expuso brevemente lo relatado como teoría por los imputados. En cambio sí afirmó que hubo abuso de alcohol en la reunión y que Trogliero Álvarez y Gómez Paz comenzaron a discutir, teniendo el primero una actitud amenazante contra el segundo. Refirió también que el confeso homicida asestó cuatro puñaladas sobre el cuerpo de la víctima.
La lectura de la requisitoria también afirmó que en un primer momento Del Barco (dueño de casa) dijo que no sabía nada de un arma blanca en la primera declaración pero que luego, en sede policial, reconoció haberla escondido e indicó el lugar. Al reconocer esto, señaló que no sabía que la habían usado y que pretendió evitar que la utilicen.
Polémica por un médico que se retractó de un informe
Luego de los incidentes de nulidad planteados y rechazados, el inicio formal del debate tuvo una causa más de postergación. El abogado García Castiella pidió que no se admita la prueba pericial presentada por el Marcelo Torres Pesas, quien fue uno de los tres médicos que formó parte la Junta que elaboró un informe que indicó que la responsabilidad por la muerte de Trogliero era de los médicos que lo atendieron.
El motivo del pedido del abogado fue que Torres se presentó luego una retractación de lo que había firmado y presentó otro informe responsabilizando a los imputados. Según el abogado, esto era muestra de haber mentido por lo que debía ser desadmitido.
Los abogados defensores adhirieron al pedido, marcando la gravedad de la situación y que el nuevo informe presentado contiene mucha terminología jurídica y que no parece escrito por un médico sino por un abogado.
Tanto el fiscal como el abogado querellante se opusieron y sostuvieron que, ante esa situación, lo conveniente sería que Torres declare, sin descartar que pueda ser imputado por el delito en su función.
Esta última postura fue la adoptada por el Tribunal al rechazar el planteo presentado por la defensa de Gómez Paz.