LA GACETA SALTA
"Es posible tener una aerolínea de bandera que no dé pérdidas"
Así lo afirmó el salteño Franco Rinaldi, autor de un libro donde desenmascara la gestión actual de Aerolíneas Argentinas, con datos concretos.
20 Oct 2014
La gestión de la línea aérea de bandera de nuestro país y su subsidiaria Austral le costaron al Estado argentino aproximadamente cuatro mil millones de dólares en los últimos años. Franco Rinaldi, en su libro "Aerolíneas Argentinas: 2000 días de pérdidas" analiza desde aristas técnicas, económicas e incluso con experiencias de viajes, cómo ha sido manejada la empresa desde que fuera expropiada.
¿Cómo es que la autoproclamada administración pública sigue empeñándose en vender la imagen de una compañía en recuperación, y a veces inclusive próspera, si después de invertir cuatro mil millones de dólares la empresa continúa virtualmente quebrada, con un patrimonio negativo que supera su capital social y con la incorporación de apenas dos Boeing 737 y un crédito por veinte Embraers que financia un banco de Brasil? ¿Cómo se explica que, mientras Latinoamérica mantenía una de las tasas de crecimiento dentro de la industria aero-comercial mundial más importante, Aerolíneas Argentinas permaneció en su situación de una compañía hundida en el descontrol? Estas y otras preguntas, llevaron a Rinaldi a escribir un documento que quedará para la historia, aportando datos importantes para conocer lo que ha sucedido en los últimos años con el transporte aéreo argentino.
LA GACETA dialogó con el autor, para conocer más detalles. A continuación, la entrevista completa:
¿Qué te llevó a escribir un libro sobre Aerolíneas Argentinas?
Como me dijo, en una entrevista para este libro, un piloto de Aerolíneas, nuestra línea de bandera es una empresa chica en el mundo, mediana en latinoamérica y la más grande del país. Así que ahí te diría hay una buena explicación de por qué dedicarme a Aerolíneas. Por otro lado yo hace años que estoy interesado y le dedico muchas horas de mi trabajo profesional a la industria aerocomercial y a analizar las políticas públicas de transporte, o en este caso como es la Argentina, a su ausencia. Y en ese contexto me parecía que faltaba una explicación clara y con datos sobre cuál o cuales son las razones de por qué Aerolíneas Argentinas pierde tanta plata y cuál era ese número durante los más de seis años que ya lleva la gestión pública gerenciando la empresa.
El libro habla sobre una mala gestión y sobre un relato que la oculta. ¿Cuánto tiempo más crees que puede durar la gestión actual?
Esa respuesta sería hacer un poco de futurología, pero da la impresión de que con la escasez de dólares que aqueja al país no sé si Aerolíneas Argentinas podrá seguir con este nivel de despilfarro 12 meses más. Pero es muy difícil saberlo a ciencia cierta, porque desde 2008 hasta acá se tomaron muchas decisiones inexplicables e irracionales, de manera que también podría ser posible que la actual administración aguante este nivel de pérdida, por mala gestión, hasta el final de su mandato para dejarle la antipática decisión de hacer algo a la próxima administración.
¿Crees que es posible tener una aerolínea de bandera que no dé pérdidas?
Creo que es muy posible tener una aerolínea de bandera que no dé pérdidas sino ganancias. Sólo hace falta que toda la ingeniería de toma de decisiones para su gerenciamiento vayan en ese sentido. Empezando por no dar por sentado que una aerolínea de bandera, solo por estar en manos del Estado debe y es aceptable que pierda plata. Se puede y debe buscar el equilibrio económico y la rentabilidad. Finalmente Aerolíneas Argentinas y Austral no son más que unas empresas de aerotransporte y como muchas en el mundo, está la capacidad de dar ganancias si se las administra correctamente, como hoy sucede en muchos países. Si Ethiopian Airlines puede dar ganancias, no veo por qué Aerolíneas Argentinas no debería poder también.
¿Qué opinás de la falta de competencia en vuelos de cabotaje dentro de la Argentina?
Es una lamentable decisión que tomó el Poder Ejecutivo nacional producto de la necesidad de tapar la ineficiencia de la gestión Recalde-Kicillof en Aerolíneas Argentinas. Las consecuencias han sido y seguirán siendo terribles fundamentalmente para los pasajeros. La competencia mejora el servicio porque las aerolíneas se ven naturalmente incentivadas a ofrecer el mejor servicio posible al precio más económico. El Gobierno nacional, al no estimular o no permitir en muchos caso la competencia, ha perjudicado fuertemente en primer lugar a los pasajeros y ciudadanos de la argentina.
¿Cómo comenzó tu pasión por los aviones?
Me interesan y apasionan varias cosas, como son la aviación, la política, la radio y creo que no hay mucha explicación racional de ello. Son marcas que uno va descubriendo con los años y me imagino que están relacionadas con las cosas que uno fue aprendiendo con los años.
¿Qué considerás más importante sobre tu libro?
Lo más importante que viene a proveer el libro, es información que habitualmente no está disponible para la opinión pública en general. Y que la disponibilidad de ella, desde ahora, al menos debería intentar abrir un debate sobre qué debemos hacer en el futuro cercano con las empresas públicas. Puesto que su éxito o fracaso está directamente relacionado con los ciudadanos y contribuyentes argentinos. Tenemos y debemos poder exigir y esperar que los recursos del Estado argentino, del pueblo de la Nación, sean administrados con transparencia y eficiencia. No son conceptos y expectativas vinculables a valores o creencias ideológicas, sino criterios técnicos, morales y éticos del manejo de la cosa pública que no le pertenecen a un presidente en particular o un gerente general de una empresa en particular, sino a toda la población que sin posibilidad de tomar otra opción debe aportar al sostenimiento de las empresas del Estado. Es decir, la correcta administración de las empresas del Estado no es ni más ni menos que un deber de esos funcionarios. El primer deber debería ser no asumir aquello que no se sabe. O renunciar cuando a uno le va terriblemente mal, como es el caso de las gerencias designadas por el actual Gobierno de Aerolíneas Argentinas. Renunciar, pedir disculpas y presentarse como corresponde ante las Justicia.
Comentarios