Según su abogado, a Castedo no le encontraron "ni un porro"

Además explicó por qué su cliente estuvo prófugo y contó detalles de cómo pasa sus días preso.

24 Nov 2016
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RECIÉN ATERRIZADO. Así llegaba a Salta Castedo en agosto. FOTO LA GACETA

Marcado como uno de los capos narcos del norte del país en la frontera con Bolivia, Delfín Castedo estuvo una década prófugo de la Justicia, fue detenido a mediados de este año, trasladado a Salta y desfila por los pasillos de los Tribunales locales y federales para dar explicaciones en las causas que lo imputan por homicidio y por narcotráfico, respectivamente.

Con un fuerte operativo montado por Gendarmería y el Servicio Penitenciario Federal, el presunto capo narco se presentó ayer en los Tribunales Federales para declarar en la causa en la que se imputa al ex juez federal de Orán, Raúl Reynoso, el haber falseado una declaración indagatoria de Castedo.

Castedo no solo negó la conexión con Reynoso, siendo que los fiscales sostienen que le pagó al ex magistrado para arreglar esa falsa indagatoria, sino que afirmó que no lo conoce, que nunca lo vio ni fue al Juzgado y que solo lo conoce por los medios.

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El abogado de Castedo, Mariano Ariel Álvarez, contó que la fiscalía le preguntó por otras personas que están imputadas en la causa en la que Reynoso está procesado y detenido por encabezar una asociación ilícita que beneficiaba a narcos a cambio de bienes, y que declaró que tampoco los conoce.

Detalles de la declaración de ayer

Ya en agosto, sentado frente al juez federal subrogante de Orán Gustavo Montoya (que ocupa el cargo que dejó Raúl Reynoso), y al fiscal José Luis Bruno, Castedo negó haber declarado con anterioridad, siendo que las actuaciones contienen una versión taquigráfica de una supuesta declaración que hizo ante Reynoso cuando este era juez.

Ayer Castedo ratificó que nunca declaró y que nunca pagó para que Reynoso le invente una declaración.

Si bien los fiscales creen Reynoso utilizó esa declaración para beneficiar a Castedo con la eximición de prisión, el abogado del presunto capo narco tiene otra teoría: “Después de enterarnos de esta indagatoria nula, atamos cabos y nos dimos cuenta que la única forma que tenían de procesarlo (a Castedo) era con una declaración y se vieron obligados a recurrir a este artilugio, entendemos que ese fue el móvil de Reynoso”, explicó.

Álvarez contó detalles de la declaración de su cliente como el hecho de que Castedo dijo que cuando era representado por el abogado Luciano Siscato, muchas veces le pidió dinero pero que nunca le manifestó para qué, por lo que no puede decir si Reynoso estaba detrás de ese pedido.

“Siscato fue su abogado pero  no de confianza sino que solo se prestó a monitorear la causa sin siquiera dedicarse al fuero penal y tenían una relación laxa y esporádica”, reveló el actual abogado de Castedo, quien declaró ante el juez julio Bavio que Siscato fue a Orán a ver la causa y que después le pidió $200.000 pero que no le pagó.

“Su problema no era Orán, era Tartagal (por la imputación por la autoría intelectual del crimen de Liliana Ledesma); él no ganaba nada pagando una coima en Orán porque el pedido de captura lo tenía Tartagal también”, acotó Álvarez.

Castedo negó haber sido notificado de ninguna de las dos eximiciones de prisión que Reynoso le otorgó y señaló que Siscato le advirtió que si no pagaba, lo iban a procesar.

“Con esa indagatoria, la libertad de Castedo valía mucho más y era una forma de coaccionarlo”, consideró Álvarez en diálogo con LA GACETA.

“Ni siquiera un porro”

Castedo estuvo imputado por narcotráfico por primera vez en 2004 y fue absuelto en un juicio oral, a partir de ahí “le quedó el mote de narcotraficante”, según su abogado: “de todos los allanamientos que se le hicieron por causas federales, que habrán sido 25 o más, nunca se secuestró ni siquiera un porro”.

Álvarez insistió en que por haber estado detenido en el marco de aquella causa en la que fue absuelto, “la fantasía popular de la gente asocia que fue porque había cometido el hecho”.

Estuvo prófugo por la causa Liliana Ledesma

Además de la causa federal por narcotráfico, Castedo era requerido por la Justicia salteña por su supuesta autoría intelectual del crimen de la productora rural de Salvador Mazza, Liliana Ledesma, asesinada de siete puñaladas en una emboscada en 2007.

Su abogado contó que ya declaró por esa causa donde se afirmó ajeno a los hechos que se le imputan e incluso dio explicaciones de dónde estaba el día de los hechos, qué estaba haciendo y qué relación lo unía con la persona que le avisó sobre la muerte de Ledesma.

“A él le avisa alguien que estaba en la ambulancia del hospital a donde llegó Ledesma y que lo conocía del pueblo porque, en varias oportunidades, él aportaba repuestos y combustible para el hospital”, expresó Álvarez.

En 2010, la ex Cámara en lo Criminal de San Ramón de la Nueva Orán condenó a prisión perpetua a María Gabriela Aparicio (hermana del exdiputado Ernesto Aparicio), Aníbal Tárraga, Lino Abdemar Moreno y Casimiro Torres por la autoría material del homicidio; mientras que le impuso diez años de prisión a Patricia Guerra y cuatro años de prisión efectiva a Juan Moreno

Ante esto, Delfín Castedo y su hermano Raúl quedaron imputados por la autoría intelectual del asesinato, por lo que ambos decidieron huir. “Los años prófugo fueron por la causa Ledesma que era la que más lo preocupaba ya que vio que dentro de ese proceso había un montón de gente que estuvo detenida y fue condenada a prisión perpetua a pesar de que había otras líneas de investigación que son sobre las q estamos trabajando ahora y donde hay dos personas confesas ante un fiscal federal de Bolivia y un policía”, contó el abogado de Castedo.

Las condiciones de detención de Castedo

Desde que Castedo fue trasladado a Salta el 2 de agosto, pasa sus días detenido en la Cárcel Federal de Güemes. Está en un pabellón con 12 personas, cerrado y, según su representante legal, “las condiciones no son las mejores” y está intentando que lo trasladen a un pabellón más grande donde pueda hacer actividad física y tener más ocupación diaria.

Álvarez indicó que todavía no solicitaron su liberación porque están trabajando para acreditar sus puntos de vista buscando “conseguir prueba objetiva” para recién después pedir su liberación.


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