El caso Mazzone se dirimirá entre la opinión pública y la interpretación jurídica
El juicio al ex intendente acusado de corrupción de menores presenta aristas que lo hacen un caso lleno de particularidades.
Si se desató un escándalo con repercusiones nacionales cuando salieron a la luz las fotos en las que veía en paños menores al por entonces intendente de El Bordo, Juan Mazzone, junto a niñas menores de edad, el juicio probablemente despierte el mismo interés de la opinión pública.
Es justamente la opinión pública la que constituye una de las particularidades de este caso porque presenta ópticas muy diferenciadas en sí misma. Por un lado, gran parte del pueblo que gobernó lo apoya, lo considera una buena persona, lo justifica, lo defiende y hasta está convencido de su inocencia.
Mientras que por otra parte, aquellos de la capital, de otros lugares de la provincia y todos aquellos que conocieron el caso que fue notoriamente expuesto por los medios de comunicación de todo el país a comienzos de 2015, quedaron escandalizados con las fotos que se hicieron públicas y exigen una condena.
La interpretación del delito
Pero en medio de esa contienda de opiniones estarán los jueces, la fiscal, los abogados y, sobre todo, el derecho y la justicia; los llamados a resolver estas circunstancias que se producen en la sociedad dando a cada uno lo que le corresponde.
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Representando al Ministerio Público Fiscal estará María Luján Sodero, a cargo de la Unidad de Delitos en contra de la Integridad Sexual, mientras que en defensa de Mazzone estará René Gómez.
Durante las audiencias que comenzarán el lunes 6 ambos, seguramente, expondrán sus distintas interpretaciones respecto del delito que se le acusa –tanto a Mazzone como a los otros dos imputados: Manuel Santiago Amador y Eliseo Elías Valdez-.
Por definición, la corrupción de menores implica todo acto que perjudique o altere la maduración sexual de una persona. En ese contexto, se discutirá si la prueba que consta en el expediente acredita suficientemente si lo sucedido aquella noche en “La Ramada” (finca de propiedad de Mazzone), que se produjo ese efecto en las niñas presentes.
“El principio de la prueba indica que la fiscalía es la que tiene que demostrar la culpabilidad de mi defendido y derribar el principio de inocencia que garantiza la Constitución”, planteó René Gómez en diálogo con LA GACETA en donde aseguró que esa noche “hubo una fiesta normal” y que en las declaraciones de las menores Cámara Gesel, “ninguna denunció nada”.
“Después trajeron a una tercera que no estuvo desde un inicio sino que llegó tarde y que tiró medio traído de los pelos esta acusación”, soltó Gómez.
Para el abogado de Mazzone, “las únicas personas perjudicadas por este juicio son las chicas, a las que las hicieron aparecer en todo el país como víctimas de corrupción violando asquerosamente la su intimidad, publicando las fotos con una pseudo pornografía que no existe; con ese criterio, todo lo que vemos en la televisión, donde hay chicas en malla con hombres, sería corrupción y no es así", consideró.
Agregó que el caso no afecta a su cliente, a quien considera absolutamente inocente, porque aquél “sigue trabajando, es exitoso en lo suyo y no necesita seguir con la política como él ya lo dijo y eso que la gente le pide que vuelva y ganaría sin dudas”.
Desde el lado de la fiscalía, que sostendrá la imputación concretada desde la investigación, buscarán comprobar si es que Mazzone aprovechaba su situación de influencia y poder por ser el intendente para armar esa fiesta y generar las condiciones en la que termina habiendo mujeres menores y hombres mayores con poca y en su casa.
Además, esa aceptación que existe en El Bordo de que lo denunciado no fue real y de que no hubo delito alguno, hace que las declaraciones de testigos e involucrados, no comprendan ni reflejen la gravedad de lo investigado.
Por lo que logró averiguar este medio, no constan en el expediente más fotos que las conocidas públicamente, lo que no quiere decir que las mismas, junto con las pericias psicológicas y otras pruebas, no sean suficientes para convencer a los jueces Federico Armiñana Dohorman, Héctor Alavila y Martín Pérez, de la responsabilidad de los imputados.
Respecto a la acusación en contra de su cliente, Gómez sostuvo que “la fiscalía representa a la sociedad en su totalidad, la gente lo que quiere es justicia y no acusadores a ultranza” e insistió en que en la foto, Mazzone tenía malla y no calzoncillos.
Es posible que el juicio se realice en la Sala de Grandes Juicios de Ciudad judicial porque se espera una importante presencia de público y de los medios.