1. ¿El asiento del medio es el único que queda? ¡No!
Es el asiento que nadie quiere: el del medio. La mayoría elige rápidamente antes del check in su preferencia. Según una encuesta realizada por The Global Strategy Group en los Estados Unidos, más de la mitad de los turistas preferirían ir al dentista que viajar en medio de otros dos pasajeros. Lamentablemente, en ocasiones ese asiento es el único disponible. Existe un sitio que te brinda alertas para ubicarte mejor en tu vuelo ¿lo usarías?
2. No te olvides de cuidar tu piel
Un pequeño estudio encontró que los pilotos que vuelan por una hora, reciben la misma cantidad de radiación que si hubieran pasado 20 minutos en una cama solar. También es importante humectarse para evitar la piel reseca y con picazón, ya que el aire presurizado de un avión es notoriamente seco ¿Descuidar tu piel en un avión? ¡No es la opción!
3. Quedarte dormido antes de despegar
No podés dormirte antes que despegue el avión. Si lo hacés, será más difícil que equilibres la presión en tus oídos (lo cual lograrás más rápido si masticás chicle o bostezás) Si tenés la tendencia a sufrir jaquecas cuando volás, evitá dormirte antes de que sientas que se libera la presión de tus oídos, explican desde la revista Selecciones.
4. No cierres la rendija de ventilación
Tené en cuenta que el aire que recircula en el avión no es el mejor, pero sí hace bien mantenerlo soplando en tu cara. Los doctores recomiendan abrir la ventilación en nivel bajo a medio, para evitar que los gérmenes invadan tu espacio personal.
5. No pidas café o té
Probablemente lo hiciste innumerables veces, pero deberías saber que muchas aerolíneas elaboran sus bebidas calientes con el agua de un tanque a bordo y, ¡sorpresa!, no es la parte más limpia de un avión. Un reporte de 2012 de la Agencia de Protección del Ambiente de Estados Unidos, encontró que el 12% de los aviones transportaban agua que dio resultados positivos para coliformes, un indicador de que podrían tener otras bacterias nocivas. Los expertos dicen que calentar el agua para hacer café o té no la desinfectará totalmente.
6. ... tampoco elijas una gaseosa
El incremento en altitud puede hacer que el gas intestinal se expanda hasta 30 %, así que te conviene evitar el consumo de bebidas carbonatadas en las nubes. Mantené tu estómago asentado con agua embotellada, explican desde la revista Selecciones.
7. Tocar la bandeja del asiento de adelante
Si, adivinaste: la mesita que está en el asiento delantero es, por mucho, la superficie con más bacterias en todo el avión. Un estudio encontró que éstas tienen en promedio 850 unidades de bacterias por centímetro cuadrado. Comparalo contra las 105 unidades en el botón del inodoro. Y aunque todas las muestras dieron negativo para bacterias potencialmente infecciosas, es recomendable mantener la comida en el plato.
8. Permanecer en el asiento, ¡todo el vuelo!
Es importante que te muevas, aunque sea un momento y especialmente durante vuelos mayores a cuatro horas. Mantenerse en el mismo lugar puede aminorar tu circulación y ponerte en un riesgo por los coágulos que podrían formarse, explican desde la revista Selecciones. Caminá hacia el baño cada dos o tres horas o hacé algunos ejercicios sentado, como extender las piernas y flexionar los pies, o llevar las rodillas hacia el pecho por 15 segundos.
¿Vas a viajar en avión? ¿Te sirvieron estos consejos? ¡Compartilos con tus compañeros de ruta!