1. Antes del sismo
“Es el momento de preparación, tengo que prepararme para un movimiento sísmico. No esperar que pase y que me agarre desprevenido”, afirma Flores.
Por eso recomienda tener en cuenta los siguientes puntos:
- Ver las deficiencias que tiene la casa: Tanto lo estructural como lo no estructural. Ver las cosas que se pueden caer: luces, ventiladores, muebles, aparadores, repisas.
- Buscar los caminos para evacuar el lugar.
- Tener lista una caja con elementos de emergencia: un botiquín, una radio portátil para mantenerse actualizado sobre lo que está pasando, una linterna con pilas, elementos de higiene personal y comestibles.
2. En el momento en que sucede
“Somos un lugar sísmicamente activo, todos los días tenemos dos o tres sismos que ni los sentimos pero sabemos que existen y cuando los sentimos nos asustamos, pero tenemos que estar más que acostumbrados, saber que pueden pasar y estar preparados”, manifestó el subsecretario de Defensa Civil.
Lo que se sugiere es:
- Tomar una posición de seguridad: Flores aconsejó ponerse en posición fetal cubriéndose la cabeza y las partes vitales del cuerpo “como para que si algo cae no me caiga encima mío”. Por es recomendable ubicarse debajo de un mueble fuerte o contra la pared.
- Luego cuando pasen los movimientos se aconseja evacuar el lugar, no usar ascensores, cerrar las llaves de gas y de luz.
- Por último, se recomienda quedarse afuera a la espera de que ocurra alguna replica.
3. Después del sismo
Cuando pasa el movimiento telúrico se recomienda lo siguiente:
- Hay que dirigirse a un lugar seguro previamente elegido: como un patio, el fondo de una casa o la calle.
- Allí se debe contabilizar a los acompañantes, hay que ver que todos estén bien. “Muchas veces los niños se encierran y hay que buscarlos y calmarlos”, indicó Flores.