Durante la
época invernal debemos reforzar las medidas de precaución y cuidar a los chicos
para prevenir enfermedades respiratorias como gripe, bronquitis, bronquiolitis
y neumonía, entre otras. Aquí les dejamos algunas recomendaciones:
1. Mantener al día las vacunas indicadas
en el Calendario Nacional de Vacunación. Esto reduce las complicaciones de la
salud y la mortalidad en infecciones respiratorias.
2. Lavado de manos frecuente. La higiene
es una gran aliada de la prevención. El lavado de manos debe realizarse antes
de comer y cocinar, después de ir al baño y de cambiar pañales y al volver de
la calle. También se puede usar alcohol en gel cuando no contamos con agua y
jabón.
3. Evitar los cambios bruscos de
temperatura. No es bueno tener al niño en un ambiente demasiado seco o
excesivamente calefaccionado, ni exponerlo a los cambios bruscos de temperatura
que se producen cuando entra y sale varias veces tomando el frío de la calle.
Todas las habitaciones de la casa deben ser ventiladas a diario y mantenerse
libres del humo del cigarrillo.
4. Abrigarlos lo suficiente. Es importante
estar pendientes de que el niño salga abrigado, cubriendo su cuello con una
bufanda o cuellito, la cabeza con un gorrito y las manos con guantes, si
hiciera falta. El pequeño no debe perder la temperatura corporal porque va a
estar más propenso a enfermarse. Tampoco debemos abrigarlo demasiado o usar
mantas que puedan sofocarlo.
5. No medicar sin la indicación del
pediatra. No se debe administrar ningún
tipo de remedio casero o té de ninguna variedad.
6. Sostener la lactancia materna los seis
primeros meses de forma exclusiva. La leche de su madre fortalece el sistema
inmunológico del bebé, protegiéndolo de
diferentes enfermedades como las respiratorias. Si se enfermara, de todos
modos, darle la teta con más frecuencia lo ayudará a reponerse más rápido.
7. Estornudar o toser cubriendo la vía
aérea con un pañuelo o el pliegue del codo. Inculcar que los chicos aprendan
este hábito observando el ejemplo del adulto. Los pañuelos deben descartarse
inmediatamente después de usarlos.
8. Acostarlos siempre boca arriba
9. No llevarlos a lugares donde hay mucha
gente o donde sabemos que hay personas cursando este tipo de enfermedades.
10. Si el niño está enfermo no debe concurrir a clases para evitar el contagio a sus compañeros.