Las alteraciones,
hereditarias o adquiridas, en el sistema de coagulación, reciben el nombre de trombofilias. El impacto más grave de estos desordenes, en
una mujer de edad fértil se produce durante el embarazo.
Los especialistas pueden sospechar que una paciente padece algún tipo de trombofilias cuando existen antecedentes familiares, abortos espontáneos recurrentes, preeclampsia en un embarazo anterior por causas desconocidas, o bien restricción del crecimiento en el bebé de forma súbita. Puede suceder que la gestación se desarrolle normalmente, pero debido al envejecimiento de la placenta, el bebé no pueda nutrirse correctamente y nazca con bajo peso y de forma prematura.
Cuando la sangre se
ve afectada por estas anomalías, el organismo tiende a producir de manera
deficiente algunas proteínas. En el 80%
de los casos se trata de una enfermedad congénita y el 20% la adquiere, por lo
general, al estar asociada a otras afecciones, que comprometen el sistema
inmune.
Si una paciente pierde
tres o más embarazos en el periodo de un año,
o bien pierde tres consecutivos, comienza la sospecha diagnóstica de
tener trombofilia. Los especialistas recomendarán entonces realizar una prueba de sangre, después de
tres meses sin gestación, que luego deberá repetirse.
Los embarazos de
mujeres portadoras de trombofilia son considerados de alto riesgo. Las
posibilidades de tener un tromboembolismo pulmonar o accidentes vasculares
aumentan un 40%. De todos modos, las complicaciones
gestacionales pueden ser tratadas y hoy el 75% de los casos evoluciona
favorablemente.
En el tratamiento
participan el obstetra y el hematólogo.
Suministran a la paciente aspirinas y en casos más severos, recurren a
la heparina de bajo peso molecular, desde el inicio hasta el término del
embarazo.
La heparina es una
sustancia anticoagulante, que en algunos casos debe ser inyectada a diario en
el vientre, las piernas o los brazos, generando contusiones. Puede provocar
dolor y a pesar de su empleo pueden presentarse complicaciones. En todo el
mundo continúan llevando adelante diversas investigaciones, para tratar este y
otros problemas vinculados a la pérdida del embarazo.
Sabías qué?
Un 5% de la población de embarazadas puede tener
trombofilia.
Con el asesoramiento de la Dra. Florencia Herrera. Médica Tocoginecóloga.