A dos meses del asesinato de Nahuel Salvatierra, su familia espera justicia
El joven de 17 años falleció en un presunto caso de gatillo fácil. Su papá y algunos amigos marcharon el 1 de marzo para que los culpables sean condenados.
Nahuel tenía 17 años y la bala que salió de un arma reglamentaria acabó con su vida. Hoy se cumplen dos meses de su deceso y la familia exige justicia para que los culpables no recuperen la libertad y para que ningún otro salteño sea víctima de la violencia policial.
Para exigirle al Poder Judicial que cumpla con su deber Mamerto Salvatierra, padre de la víctima, encabezó una marcha días atrás alrededor de la plaza 9 de Julio. “A mí me lastimaron para toda la vida y no voy a parar hasta que se haga justicia”, dijo entre lágrimas y con la voz entrecortada.
Desde que Nahuel dejó de caminar las calles y jugar al fútbol en las canchitas de Villa Solidaridad, el barrio luce distinto. Algo y alguien faltan. El “Negro”, uno de sus amigos así lo evidencia y recuerda que el adolescente “era una buena persona y alegre” que siempre hacía reír a todos.
La abrupta partida de Nahuel también desencadenó situaciones poco agradables en la barriada de zona sureste por que los roces entre los jóvenes y las fuerzas de seguridad se hicieron, notoriamente, más frecuentemente. No son pocos los vecinos que denunciaron hechos de represión en reiteradas oportunidades.
Pese a su voz quebrada por el dolor, Mamerto se mantiene firme y su boca no se cansa de repetir una palabra: “justicia”. “Siento que a los delincuentes los están tapando, pero ellos no pueden tener más derechos que uno. Yo ya no puedo creer en la Justicia, no tengo confianza, me hice muy arisco con todo esto”, expresó el hombre a LA GACETA.
La causa: Por el asesinato del joven de 17 años dos efectivos de la Policía permanecen detenidos y privados de su libertad. Emilio Gastón Aguilera Alanis y Juan Carlos Cardozo fueron imputados por el delito de “homicidio calificado por alevosía, uso de arma de fuego y por tratarse de personal de las fuerzas de seguridad”.
Rodrigo González Miralpeix informó a este medio que el proceso investigativo finalizó, y se realizó el requerimiento fiscal a la espera que se fije fecha para el debate.
El padre del joven asesinado en un presunto caso de ‘gatillo fácil’ se siente traicionado y por eso pregunta cómo le pudo haber pasado algo así a una persona que trabajó “toda la vida y fue una honesta”. “Las autoridades están para cuidarnos, no para matarnos”, sostuvo.
El tiempo pasa y los Salvatierra solo esperan que la Justicia tomé una medida que los ayude a mitigar el dolor.