Un ex convicto dijo que las requisas eran ineficaces y que no funcionan los inhibidores de celular

Lucas Balcarce compartió celda durante más de dos años con Gabriel "Chirete" Herrera, el asesino confeso de Andrea Neri. Recuperó su libertad luego de purgar una pena de seis años y ocho meses.

“Durante el tiempo que estuve en la cárcel fui fajinero en la jefatura y celaduría. Nunca trabajé en los talleres de oficio”, explicó.

Balcarce aseguró que a pesar de no trabajar en los talleres, contaba con autorización para portar herramientas. “tenía seis talladoras, arco de sierra y formón”, explicó.

Al ser consultado sobre cómo adquirió las herramientas, Balcarce explicó que se las compró en la cárcel y en algunas ocasiones la pagaba con mercadería. “Cualquiera en la cárcel puede comprar herramientas”, dijo el ex convicto.

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A pesar de que en la segunda audiencia de debate el jefe del pabellón, Francisco Agüero, haya asegurado que estaba terminantemente prohibido la presencia de cuchillos en las celdas, Balcarce dijo: “todos teníamos cuchillos, también se los compraba en el penal”.

Balcarce asimismo reveló que tanto él como Herrera contaban con teléfonos celulares y que ambos contaban con cuentas en Facebook.

En este sentido, el ex convicto aclaró que sabían que estaba prohibida la tenencia de móviles pero reconoció que las requisas por parte del personal del Servicio Penitenciario “no eran tan eficaces”.

“Con los años aprendimos a esconder las cosas. Yo los escondía mi celular en el grabador”, confesó.

El abogado de uno de los guardiacarceles imputados le consultó a Balcarce sobre los inhibidores de señal de celular con los que cuenta el penal, a lo que el hombre contestó: “Eso no inhibe nada”, dijo con ironía y agregó: “yo tenía un inhibidor arriba de mi celda y lo mismo me la pasaba con el celular y funcionaba bien”.

Por ultimo contó que el día del asesinato de Andrea Neri, Chirete “estaba tranquilo” y que no sospecharon lo que podía llegar a suceder.