Secuestran más de un millón de pesos en la casa de un narco salteño

A medida que pasan las horas se conocen más detalles del operativo que terminó con la detención de una poderosa banda narco que operaba en Salta. Secuestran más de un millón de pesos en la casa del supuesto cabecilla.

Cuando la semana pasada los efectivos de la Policía allanaron la casa 2 de la manzana "L" del barrio Don Santiago detuvieron a Félix Amín Tayagüi, señalado como uno de los principales traficantes de la banda.

Poco antes de ser apresado desde su vivienda volaron dos bolsas con poco más de $ 800.000 en efectivo hacia la casa de un vecino, según relató un hombre de 56 años que realizaba tareas de albañilería en la parte delantera del inmueble.

En barrio Don Santiago llovía dinero sucio que se hizo producto del tráfico de drogas. Pero la situación fue advertida por los policías que allanaban la casa de Tayagüi. Una de las bolsas se había roto y los billetes volaban por el aire mientras otros yacían desparramados en el fondo de la casa vecina.

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Durante el operativo, los policías encontraron en la mesada de la cocina de la vivienda de Tayagüi otros $ 200.000, seis celulares y 44 "pilas" de cocaína escondidas en una alacena, según detalló la Justicia.

Viéndose complicado, el hombre acusado de narcotráfico colaboró con la investigación y reveló cuáles eran sus escondites. En el lavadero de la casa secuestraron más droga. Había un tupper con 40.000 dólares mientras que encontraron otros $ 40.000 escondidos en una mochila. Por otro lado, en el primer piso del inmueble hallaron una notebook y una cartera con $ 1.784.

A partir de estas pruebas, la Unidad Fiscal contra la Narcocriminalidad, a cargo de Santiago López Soto, imputó a Félix Amín Tayagüi por el delito de comercialización de estupefacientes agravada por la participación de tres o más personas en forma organizada a Pablo Ezequiel Rearte, Natalia Analía Chasarreta, Juan Gabriel Mariscal, Raúl Daniel Quipildor y Walter Gómez, detenidos la semana pasada. Sobre los dos últimos, el fiscal amplió la acusación al entender que Quipildor y Gómez se valieron de menores de edad para consumar, facilitar u ocultar las maniobras de venta de drogas.