Gaspar Cinco: el odio por Amir y la confesión del envenenamiento, según una testigo
Una tarotista aportó el testimonio más comprometedor en contra del periodista. “Me dijo que fue a un lugar, compró un polvo blanco, cree que cianuro, y lo puso en la botella que le dio al bebé”.
Poco antes de conocer a Alejandra Párraga, Franco Gaspar Cinco buscaba ayuda espiritual y emocional. Junto a su mamá, solía visitar a una tarotista. Salud, trabajo y amor eran sus preocupaciones.
Pero esa mujer que supo ser su confidente rompió el silencio y aportó el testimonio más comprometedor en el juicio que se sigue en contra del periodista. Una relación enfermiza, sueños frustrados, el odio por Amir y la confesión de haber comprado el cianuro, que luego volcó en la botella de la que tomaron su novia y el hijo de ella, marcaron los momentos más tensos de la quinta audiencia.
“Hay un gran problema, ella tiene un hijo”
La testigo de identidad protegida ingresó a la sala robándose las miradas y enmudeciendo a todos. Parecía estar dispuesta a contar todo lo que sabía de Gaspar Cinco y así fue.
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Recordó que cuando conoció al acusado estaba feliz porque se había graduado en la universidad y había encontrado un trabajo que le costó conseguir, pero su preocupación era el amor, “se sentía solo”. Al poco tiempo, en una nueva consulta el periodista le contó que había iniciado una relación con Alejandra Párraga. Sin embargo, su felicidad no era completa porque a los días la joven le contó que tenía un hijo de dos años. El rechazo hacia Amir empezaba a notarse en las palabras de Gaspar Cinco, según la testigo.
“Hay un gran problema, ella tiene un hijo”, aseguró S.B., recordando las palabras del periodista. Ella dijo molestarse y le recordó que él era papá, que debía cambiar sus sentimientos. Pero todo lo que le decía sobre el niño parecía ser malo. “No aguanto al chiquito, ¿qué se puede hacer?”, le preguntó.
Su amor por Alejandra crecía y soñaba con llevarla a su casa y convivir. Le contó a la tarotista que dejar a Amir a cargo de sus abuelos era la mejor salida, pero que iba a ser difícil porque su novia no se despegaba ni un segundo de él. El trágico desenlace se acercaba.
Crónica de un hombre con sangre fría: la confesión por teléfono
La testigo recordó que poco antes de las muertes de Alejandra y Amir, Franco la llamó y le dijo que estaba mal. Tenía un fuerte dolor en el pecho y había llegado la hora de hacer algo.
“Ese día, a las 16.30, me llamó por teléfono para decirme que el chiquito estaba enfermo, que convulsionaba. No tomaba medicamentos y le llevó agua bendita, unos caramelos y yogur”. S.B. comenzó a asustarse.
Según sus dichos, la comunicación se dio cuando Amir tomó el veneno. Parecía que nada lo sorprendía e incluso le contó las últimas palabras de Alejandra: “vos mataste a mi hijo”. Al poco tiempo, ella también se descompensó.
La tarotista seguía en línea y aterrada le preguntó a Gaspar Cinco qué había hecho y éste le dijo que “lo que le salió del alma.”
“Me dijo que fue a un lugar, compró un polvo blanco, cree que cianuro, y lo puso en la botella que le dio al bebé”
Las víctimas habían fallecido a los pocos minutos, envenenadas con cianuro mientras Gaspar Cinco le contaba todo lo que pasaba a su confidente. S.B. recordó momentos en los que el acusado le dijo que había chocado camino al hospital, “murió el chiquito”, en otra comunicación “ahora murió ella”, también “ahora estoy declarando” y por último le dijo que al día siguiente pasaría a verla a la santería, le contaría todo y luego iría al velorio, previo a hacer lavar el auto.
El encuentro que quedó grabado
El 6 de junio de 2017, Gaspar Cinco fue a la santería y le confesó todo lo que había pasado con su novia y el hijo de ella.
“Me dijo que fue a un lugar, compró un polvo blanco, cree que cianuro, y lo puso en la botella que le dio al bebé”, recordó. El relato le pareció aterrador y entonces comenzó a grabar a su cliente sin que él lo supiera.
Nada parecía conmoverlo, entonces le preguntó qué sentía y él le respondió que lo único en lo que pensaba era en no perder su trabajo y qué pensaría su familia de lo que había ocurrido. Gaspar Cinco se retiró de su negocio y fue al velorio de las víctimas; la mujer se presentó voluntariamente en la fiscalía y reveló todo lo que sabía del caso. El fiscal de turno dispuso la detención inmediata del periodista que fue arrestado en medio del dolor y la congoja de los Párraga.
Gaspar Cinco romperá el silencio y contará su verdad
A partir de escuchar este y otros testimonios en su contra, como anticipó LA GACETA el acusado está decidido a prestar declaración y contar su verdad por primera vez ante la Justicia.
Su abogado, Luis María Agüero Molina, confirmó que el acusado declarará el próximo jueves, después del último testigo citado en la causa, un día antes de que el tribunal unipersonal, a cargo de Ángel Longarte, dicte sentencia.