Salta fue la provincia en la que más aumentaron las denuncias por trata en los últimos dos años
Así lo destacó un informe elaborado por la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas.
Mientras en el Concejo Deliberante de Salta se debate acerca de si el establecimiento de “casas de citas” es la solución para que desaparezca el ejercicio de la prostitución en la vía pública, la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) del Ministerio Público Fiscal de la Nación, presentó un informe en el que destaca que Salta fue la provincia que registró el mayor de denuncias de casos de trata en 2016 y 2017.
La implementación de la línea telefónica de denuncias 145, gratuita, anónima y nacional, sirvió para que comiencen a elaborarse estadísticas y un protocolo para la recepción y derivación de las mismas a la Procuraduría, con excepción de las que se envían directamente a las fuerzas de seguridad. Esta decisión responde a criterios clasificatorios de “emergencia” y “urgencia”.
Desde julio de 2015, la PROTEX ha recibido un total de 5138 denuncias hasta diciembre 2017, mientras que el informe contempla las recibidas durante 2016 y 2017, con un registro de 4296 denuncias.
Los números fueron clasificados en distintas variables y una de ellas fue por jurisdicción. Allí es donde se destaca que en Salta se observa un aumento exponencial en la cantidad de denuncias, ya que en el primer informe (segundo semestre de 2015 y primeros meses de 2016), la provincia estuvo en el puesto 18 mientras que ahora se ubicó séptima.
En Salta se produjeron 147 derivaciones, apenas por debajo de las 155 de Tucumán, 197 de Capital Federal, 223 de Córdoba, 280 de Rosario, 424 de La Plata y 679 de San Martín, Provincia de Buenos Aires, la de mayor cantidad de denuncias.
Se detecta más fácilmente la explotación sexual que la laboral
En base a las denuncias recibidas, el informe marca que los casos de explotación sexual superan con claridad a los de explotación laboral, que incluso también está por detrás de las denuncias por desaparición de personas.
Fueron 1718 las denuncias recibidas por casos de trata con fines de explotación sexual, mientras que la cantidad de denuncias relacionadas con casos de explotación laboral fue 563, lo que implica que sólo el 13,1% de las denuncias recibidas en la línea 145 fue por trata laboral, en contraposición al casi 40% de denuncias por trata sexual.
Desde la Protex concluyeron que los terceros ajenos a la explotación, y muchas veces denunciantes, tienden a percibir con mayor facilidad que una mujer es víctima de algún delito cuando toma conocimiento de la existencia de un prostíbulo, mientras que no sucede lo mismo cuando se enteran de que en un campo o en un taller existen trabajadores en condiciones de ilegalidad, riesgo para su vida y regímenes laborales de facto de extremo abuso.
La conclusión surge de los datos que indican que las denuncias que expresan una posible situación de explotación sexual se orientan principalmente a manifestar la existencia de “prostíbulos”, “privados”, “whiskerías”, “locales nocturnos”, “bares” y/o “pubs” (55,2% de los casos). En segundo lugar se ubican los “domicilios particulares” (25%), seguido por la “prostitución callejera” (13,5%).
Las denuncias por trata con fines de explotación laboral se relaciona con la existencia de talleres textiles en los que se presume se estaría cometiendo este delito. También son numerosas las denuncias sobre explotación en ámbitos rurales: del total de los casos recibidos, un 29% y un 28%, respectivamente, corresponden a estas modalidades.
Sólo en el 22% de las denuncias se manifiesta algún tipo de explotación en establecimientos comerciales, mientras que los últimos lugares y con porcentajes similares entre sí (entre un 6% y un 4%) los ocupan los casos de explotación en el ámbito doméstico y en los rubros de construcción e industria, y las situaciones de mendicidad.
Esto llevó a pensar al Ministerio Público que es posible que exista una diferencia en el acceso a una línea telefónica por parte de las víctimas de trata sexual por sobre las de trata laboral, sobre todo si se tiene en cuenta que la explotación laboral suele darse en lugares cerrados, sin acceso al público, o descampados y muy alejados de los centros urbanos.
Desde el anonimato se animan a denunciar las complicidades
Como el sistema lo permite, se registró un altísimo número de llamadas efectuadas de manera anónima: de un total de 4296 denuncias, 2625 fueron efectuadas de esa forma, es decir, el 61,1%. Se ha convertido en un instrumento eficaz para conocer e investigar supuestos de autores estrechamente vinculados al poder como funcionarios públicos, empresarios o titulares de marcas, dado que las y los ciudadanos tienen un lugar para denunciar, sin exponerse a posibles riesgos personales.
En efecto, de las 4296 denuncias recibidas en esta Procuraduría en el período abarcado por este informe, al menos 339 han expresado algún tipo de circunstancia que permite inferir esa complicidad. Los denunciantes no suelen identificar a personas concretas, sino que utilizan expresiones genéricas tales como “la policía”, “determinada comisaría”, “la Municipalidad”, “los jueces”, “vínculos con la política”, “un policía de tal comisaría”, entre otras.
¿Qué se hace con las denuncias?
Las y los operadores telefónicos reciben los llamados -que quedan grabados y resguardados por al menos 10 años- y vuelcan la información más relevante en los formularios que son enviados de manera inmediata por correo electrónico a la casilla de denuncias de Protex.
Del total de denuncias, algunas se remiten para que la Procuraduría inicie investigaciones mientras que esta puede optar por derivarlas a las autoridades judiciales competentes.
De las 3244 denuncias remitidas a la Procuraduría, el 86,3% (2798) culminó en derivación inmediata, mientras que casi un 4% (129) dio inicio a una investigación preliminar. Para iniciar investigaciones preliminares se priorizaron las denuncias que podrían involucrar a redes transregionales o transnacionales y/o una posible connivencia de funcionarios públicos.
Para ello también se tiene en cuenta si los hechos denunciados son nuevos o están relacionados a investigaciones anteriores. El 53,6% (1501 casos) refirieron a hechos nuevos ya que la persona que se comunica manifiesta una situación posiblemente delictiva de la que no se tenía ningún registro previo.
El 25,8% (721 casos) de las denuncias fueron derivadas por tratarse de una ampliación de una llamada anterior a la línea. Esto significa que la situación de posible trata de personas ya había sido puesta en conocimiento con anterioridad, pero el mismo denunciante u otra persona. En un 20,3% de los casos (569) las denuncias fueron derivadas para que sean agregadas a alguna causa en trámite.