¿Qué siente un perro antes de morir?
Un veterinario reveló las sensaciones de las mascotas en ese momento y dijo que eso era lo más duro de su trabajo.
¿Qué siente una mascota al momento de morir? Esta pregunta fue respondida por un veterinario de Estados Unidos y sorprendió a muchos en las redes sociales.
Una de las decisiones más difíciles de algunas personas ante una situación límite es sacrificar a su mascota cuando y ano hay cura o tratamiento veterinario. De esta forma se evitan sufrimientos.
Estos cuestionamientos motivaron a Jessi Dietrich a preguntarle a un veterinario a través de Twitter cuál es la parte más difícil de su trabajo y la respuesta la sorprendió. El profesional respondió que las sensaciones de los perros antes de morir es lo que más le cuesta.
Asked my vet what the hardest part was about his job &he said when he has to put an animal down 90% of owners don't actually want to be in the room when he injects them so the animal's last moments are usually them frantically looking around for their owners &tbh that broke me
— jessi dietrich (@jessi_dietrich) 27 de julio de 2018
"Le pregunté a mi veterinario cuál era la parte más difícil de su trabajo y me dijo que, cuando tenía que sacrificar un animal, el 90% de los propietarios no querían estar en la habitación cuando los inyectaba. Los últimos momentos del animal suelen ser frenéticos y miran a su alrededor para buscar a sus dueños", contó Jessi.
Los perros pueden percibir cuando sus dueños tomaron la decisión de terminar con su sufrimiento ya que son conscientes del contexto. Por eso se recomienda que se los acompañe para tranquilizarlos, ya que se sienten vulnerables.
"Y por esta razón, literalmente voy a estar abrazando a mi Rick cuando llegue su momento, con todos sus juguetes favoritos", manifestó la usuaria de Twitter.
Por la repercusión del tuit de Dietrich, el Hospital Veterinario Hillcrest, de Sudáfrica compartió la publicación en Facebook de uno de sus veterinarios. En el texto animó a las personas a no abandonar a sus mascotas cuando más los necesitan y se autodefinió como un veterinario "cansado con el corazón roto".