En el hospital de Rivadavia Banda Sur el agua que debería ser potable tiene arsénico

La Auditoría General de la provincia elaboró un crítico informa sobre el hospital de Rivadavia Banda Sur. El trabajo de campo se hizo durante 2016, pero recién se elaboró el trabajo definitivo meses atrás y el informe llegó a las manos del Ministro de Salud Roque Mascarello el 18 de abril de este 2018.

El lugar tiene serios problemas edilicios: el agua que sale de las canillas no es potable por su alto contenido de arsénico, no hay matafuegos, ni salida de emergencias en caso de incendio. El edificio no tiene estructura antisísmica aprobada. A esto hay que sumarle problemas de electricidad y de elementos básicos en las áreas más necesarias. También hay un problema de funcionamiento. Faltan profesionales y además el estudio señala el área de prevención no alcanzó ninguno de sus objetivos en cuanto a Papa Nicolau, embarazo y vacunas a menores.

La población asistida es, aproximadamente, de 5.400 habitantes. El año en que se realizó la auditoría las consultas al área de nutrición aumentaron más del 400% y el hospital no dio abasto para atender tanta demanda.

El hospital

De acuerdo a la normativa vigente, el ente auditado es un establecimiento de salud de Bajo Riesgo con Internación Simple. El hospital además tiene unidades sanitarias periféricas; aunque uno de los problemas es que no todos están operativos:



El dato más llamativo de cuáles son los problemas de los habitantes de la zona es que en ese 2016 hubo un aumento del 443,86% en la cantidad de consultas de Nutrición. Ese año también disminuyeron los partos institucionales el 47,37% y aumentaron los partos domiciliarios un 11,11%. Estos datos se recabaron en una zona donde se registra la mayor cantidad de muertes por desnutrición infantil de Salta.

Y también hay una relación con el funcionamiento de la Atención Primaria de Salud, herramienta que se debe usar para proveer un mejor servicio de salud a las personas, con mayor equidad y menores costos.

Los informes del servicio de APS se realizan trimestralmente y se denominan Rondas. El Área Operativa de Rivadavia Banda Sur se encuentra dividida en 12 sectores (divisiones geográficas a los fines de encargar la cobertura del servicio a cada agente sanitario). Para medir el cumplimiento de las metas u objetivos del servicio, se tomaron como muestras 7 sectores para su análisis, de las 4 Rondas del año 2016.

Los resultados también son preocupantes, porque en ningún caso se alcanzó la meta: 158 familias quedaron sin visita por parte de los agentes sanitarios ese año. Eso significa que no hubo relevamientos de riesgos ni aplicación de vacunas.

Cáncer de útero

Una de las obligaciones de los sanitarios es ser facilitadores activos en la prevención del cáncer de cuello de útero mediante la promoción del PAP, entre aquellas mujeres con mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.

“El cáncer de cuello de útero refleja con máxima crudeza la desigualdad social en salud y ocupa el segundo lugar entre los tipos de cáncer en mujeres entre 35 y 64 años, y puede prevenirse casi por completo. En Argentina se diagnostican alrededor de 3.000 casos nuevos de cáncer de cuello de útero y alrededor de 1.900 mujeres mueren a causa de la enfermedad. La alta cobertura de PAP, es una de los componentes más importantes de un programa efectivo de prevención del cáncer de cuello de útero”, explica el informe.

Pero durante las rondas, los agentes sanitarios solo llegó a hacer el test al 1% de las mujeres.

Control prenatal

El control prenatal tiene como objetivo brindar contenido educativo para la salud de la madre, la familia y la crianza; prevenir, diagnosticar y tratar las complicaciones del embarazo; vigilar el crecimiento y vitalidad del feto; detectar y tratar enfermedades maternas clínicas y subclinicas; aliviar molestias y síntomas asociados al embarazo y preparar a la embarazada física y psíquicamente para el nacimiento. El control prenatal adecuado en cantidad, calidad, contenido, oportunidad y diferenciado acorde al riesgo, contribuye positivamente a la salud familiar y a la medicina preventiva. En este sentido, los agentes sanitarios son la estrategia indispensable para que las embarazadas se realicen los controles Médicos, de Enfermería, Laboratorio, Odontología y Nutrición.

Pero durante las Rondas seleccionadas en la muestra correspondiente al año 2016, no se cumplió con la meta propuesta de atención a mujeres embarazadas. Para el caso de MELON (Atención Médica, de Enfermería, Laboratorio, Odontología y Nutrición), no se cumplió la cobertura propuesta de atención en 4 de los 7 sectores relevados en la Ronda Nº 152. Para el caso de MEL (Atención Médica, de Enfermería y Laboratorio), la cobertura alcanzada es menor al objetivo planteado, dejando sin cobertura al 68,42 % para la Ronda Nº 152 y el 93,10 % para la Ronda Nº 154. No se lograron las metas, en 6 de los 7 sectores relevados, en la primera ronda del año, y ninguna en la 3º.

Embarazo adolescente

El informe hace especial hincapié en este hecho. Esto le recuerdan los auditores al Ministro de Salud: “El embarazo en la adolescencia sigue siendo uno de los principales factores que contribuyen a la mortalidad materna e infantil y al círculo de enfermedad y pobreza. La educación sexual y reproductiva son las principales herramientas para evitar embarazos no deseados, abortos ilegales y lograr reducir la mortalidad materna infantil en este grupo etareo. Las complicaciones durante el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre las muchachas de 15 a 19 años, en todo el mundo. La procreación prematura aumenta el riesgo, tanto para las madres, como para los recién nacidos. En los países de ingresos bajos y medianos, los bebés de madres menores de 20 años, se enfrentan a un riesgo, un 50% superior de mortalidad prenatal o de morir en las primeras semanas de vida que los bebés de mujeres de 20 a 29 años. Cuanto más joven sea la madre, mayor el riesgo para el bebé. Además, los recién nacidos de madres adolescentes tienen una mayor probabilidad de registrar peso bajo al nacer, con el consiguiente riesgo de efectos a largo plazo, según la Organización Mundial de la Salud”.

En el siguiente cuadro, se expone las mujeres menores de 19 años embarazadas. En algunos sectores el porcentaje llega al 32% del total de embarazadas.



“Durante las Rondas del ejercicio 2016, en ninguna Ronda incluidas en la muestra se cumplió con la meta propuesta de controles con Atención Médica, de Enfermería, Laboratorio y Nutricional (MELaN) a Niños con Bajo Peso, Muy Bajo Peso y con Riesgo de Bajo Peso, no logrando superar el 20% durante las Rondas Nº 152 y 154. La meta propuesta no se alcanzó en ningún sector durante la Ronda Nº 152 y 154”, especifica el informe.

Vacunas

El trabajo de vacunación es fundamental para prevenir enfermedades. Sin embargo, el relevamiento señala que “Del total de 21 vacunas que deben aplicarse, se cumplieron las metas fijadas solo en aquellas vacunas que deben colocarse a recién nacidos en la Ronda Nº 152 y diez vacunas en la Ronda Nº 154, sin aplicaciones de HPV para niñas de 11 años y sin alcanzar la meta para embarazadas”, dice el informe.

El edificio

El análisis de la infraestructura edilicia también muestra serias deficiencias. Lo primero que resalta el informe es que no cuenta con todos los servicios que debería disponer según su categorización: no dispone de Sala de Espera para Pacientes, el Servicio de Guardia no cuenta con Unidad de Reanimación y no cuenta con Sala de Procedimientos.

Además, el Hospital y las unidades de atención periféricas no disponen de planos de arquitectura, de estructura sismorresistente visados por del Consejo Profesional de Agrimensores, Ingenieros y Profesiones Afines (COPAIPA). Tampoco cuentan con planos de su infraestructura eléctrica e instalaciones complementarias.

Este quizá sea uno de los datos más preocupantes sobre el hospital: no cuenta con servicio de agua potable. “El agua consumida en el Hospital, como así también, en el resto del Área Operativa, no es potable, por el alto contenido de arsénico en su composición química. No cuenta con servicio de gas natural. Las paredes de los Servicios de Obstetricia y Esterilización presentan grietas y fisuras”, señala el informe.

Más adelante detalla que para cubrir los requerimientos de agua corriente, el hospital dispone de dos cisternas de 1000 litros cada una y tanque de reserva. Pero el Hospital no efectúa el análisis periódico, físico y bacteriológico del agua que utiliza. Tampoco dispone de servicio de agua caliente.

El Servicio de Esterilización no cumple los requisitos para su funcionamiento, entre otras cosas porque no cuenta con la superficie mínima requerida, la mesada de granito no dispone del servicio de agua, no cuenta con servicio de energía eléctrica alternativa, no dispone de equipo de climatización ambiental y no cuenta con vías diferenciadas para el ingreso y egreso del material a esterilizar.

El servicio de laboratorio tiene unos problemas similares (falta de luz séptica, de campana de bioseguridad, etc).

Como si esto fuera poco, cuando fueron los auditores encontraron los siguientes equipos en condiciones deficientes:

- El Sillón de Partos tiene el bastidor corroído por oxidación y su mecanismo de movimiento es limitado, por la obsolescencia de sus componentes.

- La Balanza se encuentra descalibrada.

- El Detector de Latidos Fetal Sony se encuentra fuera de servicio.

- En el Servicio de Laboratorio había dos Microcentrífuga con componentes deteriorados. - En Radiología, este es el equipamiento en condiciones deficientes: - El freno de movimiento giratorio del equipo de Rayos X, se encuentra fuera de servicio.

- El funcionamiento de la Lámpara de Colimador, es intermitente por deficiencia de sus componentes.

– El equipo de Aire Acondicionado el Extractor de Aire, se encuentran fuera de servicio.

- Los líquidos fijador y revelador se desagotan por vía cloacal.

El Hospital, no dispone de servicio de energía eléctrica alternativa, que permita abastecer los servicios de Sala de Partos, Laboratorio, Esterilización y Farmacia.

Un dato no menor es que el sistema de protección contra incendios es inexistente. “El Hospital no dispone de un sistema de hidrantes ni detectores de humo… no cuenta con Certificado de Mínima Seguridad contra Incendios, expedido por el Departamento de Bomberos de la Policía de la Provincia… tampoco hay, en caso de siniestros, vías alternativas de escape debidamente organizadas. Ni siquiera hay luces de emergencia, sensores de humo, cámaras de seguridad ni personal de vigilancia.

Residuos patógenos

Predeciblemente, un hospital que no puede mantener las normas básicas de salubridad para quienes van a atenderse, tampoco tiene recursos para ocuparse de los residuos biopatogénicos. Sí se confirmó que los residuos son recolectados en forma diferenciada y se los deposita en un contenedor de residuos emplazado en predios del Depósito General del Hospital. Pero los residuos se trasladan e incineran a cielo abierto en predios del Basural Municipal y materias orgánicas como placentas se entierran en el patio del Hospital. No se lleva un registro de la producción de estos residuos. Se constató, asimismo, que los residuos líquidos diluyentes y corrosivos provenientes de la actividad radiológica y de laboratorio, se eliminan vía desagües cloacales, sin tratamiento previo.

Voz oficial

Desde el Ministerio de Salud no quisieron brindar explicaciones sobre esta auditoría. Señalaron que el informe no había llegado a manos del Ministro, si bien la misma auditoría señala la fecha en que el funcionario fue notificado.

Los funcionarios no tienen mucho para decir sobre el estado del nosocomio; pero sí podrían haber aportado información sobre si algunos de estos serios problemas fueron solucionados en 2017.