Un salteño de 16 años firmó contrato profesional con San Lorenzo

Mauricio Suica quien fue figura en Central Norte en el torneo Regional del NOA y en la selección Salteña Sub 15,  llegó a Buenos Aires en mano de su representante, Juan Carlos Pricoco. El enganche se había probado en Argentinos Junior, en Boca y finalmente terminó en la cantera de San Lorenzo de Almagro, donde firmó  un contrato profesional con el “Ciclón”.    

Foto: Facebook Mauricio Suica

El joven salteño, vive en la pensión del club junto algunos compañeros de la cantera. Por lo que destaca que  lo recibieron de la mejor manera y lo hicieron sentir como en casa desde que llegó al club.

El sueño del pibe

 Son miles los chicos que se acercan a Buenos Aires cada año a probarse en algún club de primera división, buscando cumplir su sueño. Muchas veces son acercados por un representante, llegan por recomendaciones o simplemente porque un casa talentos lo descubrió en alguna  provincia, ciudad, villa, pueblo o paraje.

Mauricio Suica empezó a jugar a los 4 años en el Club Atlas, a cargo del profesor Castillo y de Claudia, donde hizo la escuelita de fútbol y jugó hasta los 10 años. Su camino siguió por el “Gaucho de la Terminal” bajo las órdenes del profesor Hidalgo. Después de un gran campeonato y marcado la diferencia dentro del terreno de juego, Suica llegó a Central Norte, a cargo de Miguel Papadopulos y Pablo Moncholini para jugar el Torneo Regional del NOA, siendo la figura y el goleador del certamen. Su gran performance en el seleccionado salteño lo llevaron aterrizar en la ciudad del fútbol de elite.

Mauricio Suica fue el único jugador de su categoría que tiene un contrato profesional

Llegar a un club de Buenos Aires, no es algo imposible, la cosa es mantenerse y ganarse un lugar dentro del equipo. Además de entrenar todos los días, se debe cumplir con una serie de requisitos que te pide la institución académicamente para poder jugar.

Algo que a muchos chicos les cuesta demasiado, es la rutina.  Mauricio comento como es un día, estando lejos de su familia: “Me tengo que levantar a las 7 de la mañana para ir a desayunar, a las 8:15 entrenamos en el club, al medio día almorzamos en la pensión, dormimos la siesta, a las 17 horas ingresamos al colegio, a la noche cenamos y a las 23 ya tenemos que estar durmiendo”.

Con tan sólo 16 años, con 1.67 metros y 63 kilos, Suica que hoy se desempeña en la séptima división del “Ciclón” bajo las ordenes de Flavio Roca, tiene en claro su meta de llegar a jugar a primera división y de vestir la camiseta de la selección Argentina.

 Todo sacrificio tiene su fruto

La llegada de Mauricio Suica a San Lorenzo se dio a mediados de noviembre del 2018, él estuvo acompañado por su representante. Su prueba fue de dos semanas en la que se midió con los jugadores de la Reserva para que pueda demostrar su potencial. 

El joven enganche se mostró muy feliz por lo que está viviendo, sabe que es un paso clave para cumplir su sueño y en diálogo con LA GACETA, expreso: “Cuando me entere que iba a firmar mi contrato profesional, me puse contento, me emocione mucho y más por la edad que tengo, soy muy chico todavía. El contrato profesional es por tres años, engloba el sueldo y tiene una cláusula de recisión por si algún club me quiere comprar”.

Mauricio Suica: ” Hay un gran cambio en lo futbolístico, ya que es nivel AFA, aparte de entrenar todos los días tengo que estudiar”

Nacido en la zona este de la ciudad, para ser más específico en Villa Floresta, Mauricio en cada declaración que da, se acuerda de su hermano Diego que lo llevó a entrenar, de su familia que lo acompaño en cada  partido. “En mi barrio me quieren mucho, la gente es muy humilde, siempre me apoyan y es lindo saber que me aprecian tanto” comenta la joven promesa del fútbol salteño.

Por último, el enganche salteño, dejó un mensaje a los chicos que quieren ser profesionales: “ tienen que seguir entrenando y jugando al fútbol que es lo más lindo que hay, que cuando tenga la oportunidad de salir a un club de afuera que no la desaprovechen, que sigan para adelante “ concluyó, Suica.