El “Peso Real” aún es una idea lejana
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, insistió ayer que su gobierno consideraría una unión monetaria con la Argentina, pese a que el banco central de su país negó que haya esos planes.
En la Argentina, reina la cautela. En Brasil, en cambio, los expertos pegaron el grito en el cielo. Un día después de que se mencionara la posibilidad de crear una moneda fuerte en la región, el “Peso Real”, los gobiernos de ambos países salieron a poner paños fríos a la idea y coincidieron en señalar que se trata de un proyecto lejano. Lo dijo el ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes. Y lo replicó su par argentino, Nicolás Dujovne.
“Como ocurrió con el Euro hace ya tiempo, puede suceder con el Peso Real aquí. La economía no es mi fuerte, pero creo en el feeling y en el patriotismo de Guedes en este asunto”, dijo el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, en su reciente visita a su par Mauricio Macri.
Según Guedes el “Peso Real” precisa de “ajustes fiscales”, tanto en Brasil como en la Argentina. “Para eso será preciso que aceptemos correr los mismos riesgos que aceptó Alemania dentro de la Unión Europea. Y al final gracias a esto Alemania ganó competitividad y es uno de los países más exitosos del mundo”, comparó.
La sola mención en la cumbre bilateral del proyecto de unificación monetaria ha puesto los pelos de punta a más de un economista brasileño, y hasta al propio Banco Central del vecino país que ayer salió a negar que “existan proyectos o estudio para una unión monetaria con Argentina”, como anunciaron en Buenos Aires Bolsonaro y Guedes, durante un encuentro con empresarios y hasta Dujovne desde Japón.
“El Banco Central del Brasil no tiene proyectos o estudio en marcha para una unión monetaria con Argentina”, dice el comunicado emitido oficialmente por la autoridad monetaria en el primer minuto de este viernes, en forma extraordinaria. La desmentida ocurrió mientras Bolsonaro cumplía la primera gira a la Argentina.
El comunicado agrega: “existen apenas, como es natural en la relación entre socios, diálogos sobre estabilidad macroeconómica, así como debates acerca de la reducción de riesgos y vulnerabilidades y fortalecimiento institucional”.
La prensa brasileña destaca que Guedes aclaró que la idea lanzada para una moneda que se llamaría ‘peso-real’ inicialmente entre Brasil y Argentina es un “proyecto para desarrollar de aquí a 20 años”.
Por su parte, Dujovne, en diálogo con Radio Mitre, dijo ayer, que “es un proyecto que venimos conversando hace un tiempo con Pablo Guedes y compartimos la visión de que la Argentina y el Brasil tienen que integrar más sus economías y abrirse al resto del mundo”, consignó la agencia Télam.
De todas maneras, Bolsonaro indicó ayer que su gobierno consideraría una unión monetaria con la Argentina, pese a que el banco central negó que haya planes.
El jefe de Estado dijo que su plan era tener una moneda única para todo el continente sudamericano, pero que comenzaría con Brasil y Argentina. Acotó que el asunto ha sido analizado desde 2011.
Según el periódico brasileño O Globo, Bolsonaro y Guedes manifestaron a líderes empresariales argentinos y brasileños en una reunión en Buenos Aires que les gustaría explorar la idea, pero la reacción en general fue escéptica, indicó un cable de la agencia internacional de noticias Reuters.
“¿En serio? ¿Van a devaluar el real? ¿El dólar a 6 reales? ¿La inflación volverá? Espero que no”, publicó ayer en Twitter Rodrigo Maia, presidente de la Cámara Baja del Congreso de Brasil.
El diario “Valor Económico” de Sao Pablo reprodujo declaraciones de Bolsonaro, argumentando que su país “tiene más que ganar que perder” con la moneda única. Según el mandatario, la propuesta en conjunto con Argentina es como un matrimonio: “gana de un lado y pierde de otro”.
La reacciones continuaron. Por caso, el ex titular del Banco Central de Brasil, Alexandre Schwartsman, no cree que sea conveniente la unificación monetaria. “Es una pésima idea. No es ni poder el coche delante de los bueyes, porque usted no tiene ni los bueyes ni los coches todavía”, indicó el experto a Folha de Sao Pablo.
En línea con lo expuesto por la autoridad monetaria brasileña, Schwartsman consideró que antes que avance cualquier proyecto es imprescindible una armonización de las políticas fiscales y cambiarias entre los principales actores económicos de la región. Otro experto monetarista, José Júlio Senna, también mostró su escepticismo. “Es algo que necesita ser estudiado con mucho cuidado. El Euro, por ejemplo, está lejos de ser algo que ha funcionado y ha sido bueno para todos”, argumentó.
En la Argentina también hubo reacciones. Por caso, Gustavo Neffa, director de Research For Traders, indicó que la idea parece fantástica, pero aclaró que “choca con la realidad por las asimetrías existentes entre ambas economías”. Una decisión en ese sentido, apuntó al sitio Cronista.com, demandaría por lo menos un lustro, “siempre que se alineen los planetas”.
En tanto, el economista Diego Martínez Burzaco, consideró que el “Peso Real parece un deseo imposible de cumplir en este momento”. “Sería un proceso súper largo; primero habría que lograr una estabilidad para la macro; después complementar las estructuras económicas y, finalmente, un proceso de adaptación y de integración”, planteó el experto.
En las pizarras, la diferencia de cotización es notable. Por cada Real brasileño, el valor para el tipo vendedor alcanza los $ 11,80.