Falleció el padre de los programas de chimentos

Hubo un tiempo en que los escándalos de los famosos sucedían entre cuatro paredes y nadie se enteraba. Eso duró hasta que llegó Luis César Lucho Avilés y transformó la pantalla argentina. Uruguayo de nacimiento, el periodista se radicó en el país en 1965 y fue el padre de los programas de chimentos y versiones (confirmadas o no, de poco valía la distinción, con el límite de “no romper un hogar ni afectar a menores de edad”) del mundo del espectáculo que siguen vigentes. Ayer, a los 81 años, falleció de un infarto cuando almorzaba con amigos en el barrio porteño de Belgrano. Hace tres semanas se cayó en la calle y se fracturó dos costillas, lo que le hizo tomar fuertes calmantes.

Aunque su reconocimiento masivo llegó en la pantalla chica, su comienzo en la profesión fue en el papel, como redactor en el diario Crónica. Pionero en su género, condujo los programas “Feminísima” (su debut en el país, en el Canal 2 de La Plata), “Indiscreciones”, “El pueblo quiere saber” (junto a Pinky) e “Indomables”, entre otros ciclos televisivos, hasta que dijo adiós en 2012 tras estar al frente de “Convicciones”. Cinco años antes, había sido parte del jurado de Cantando por un Sueño 2, dentro de Showmatch, junto a Patricia Sosa, Oscar Mediavilla y Valeria Lynch. Mantuvo un conocido romance con la actriz Inés Moreno y desde 1984 estaba casado con María del Carmen Festa.

“Fue un maestro. Más allá de chicanas y desencuentros. Me enseñó mucho. Me dio la primera oportunidad en la tele. Un cabrón querible”, recordó en Twitter su discípulo más conocido, Jorge Rial. También trabajó con Marcela Tauro, Marcelo Polino y Susana Roccasalvo.