Dalia Gutmann y la desopilante vida de las mujeres en este mundo
La comediante porteña, una de las pioneras del género en el país, cuenta nuevas y muy graciosas historias en “Cosas de minas”
CANCHERA Y EXPRESIVA. Con su talento Gutmann mantiene a su audiencia en el show en estado de gracia.
ACTÚA EL VIERNES
• Viernes 23 de agosto, a las 22 en el Teatro del Huerto. Entradas en Venta en Teatro del Huerto, Alto Noa Shopping y www.autoentrada.com
Pura alegría trasluce el explosivo afiche del show de Dalia Gutmann, que empapeló las paredes de la ciudad.
La comediante porteña vuelve a proponer la risa con nuevas “Cosas de minas”, el unipersonal en el que comparte sus experiencias y sus vivencias como una simple mujer de este mundo y con el que llegará el viernes a la noche al Teatro Del Huerto.
“El show ha cambiado mucho sin haber cambiado el título. Mucha gente que lo vio al comienzo, puede volver a verlo porque este es una nueva propuesta”, anuncia vía telefónica, y está claro por qué. Lo dice ella misma.
“Básicamente cambió el lugar donde las mujeres nos paramos frente a la sociedad. Todavía queda muchísimo por hacer, pero cada vez hemos ido ganando más protagonismo -o esa palabra que tanto se usa, el empoderamiento- que nos ubicó en otro lugar. Pero igual en el espectáculo me gusta hacer hincapié en cosas que nos pasan mucho más a las mujeres que a los hombres, ese es el foco. En realidad todo arrancó con muchas ganas de mostrar desde el escenario el espíritu de cualquier charla entre amigas, relajada, con confesiones”, agrega.
"El humor Me ha ayudado mucho a sacar tensiones"
- ¿Están invitados los hombres?
- Por supuesto. Pasa mucho que vienen mujeres con amigas y después quieren volver con el marido. Para los hombres es una experiencia muy divertida porque ven a la mujer desde otro lugar, porque se habla de cosas que las mujeres no les contamos, pero que vivimos; es bastante revelador para ellos.
- ¿Hablás sólo de tu generación o te extendés a otras?
- Estoy en la mitad, tengo 41 años, entonces pasa mucho que vienen chicas de 20 y también de 60 o más. Alguna me puede pedir que hable de la menopausia; no hablo de lo que no conozco, pero como soy de una generación intermedia llego un poco a todas las edades.
- El empoderamiento abarca también que se difuminen las barreras de todo tipo, como las de las edades.
- Sí, hay un mandato muy fuerte sobre nosotras; una lucha, pero falta mucho. Una sigue con sus inseguridades. A veces la lucha, aunque no sea de las más importantes, tiene que ver con eso, con que haya menos presión sobre nuestro aspecto.
- El ámbito de stand up, en el que sos pionera, ¿ha sido cómodo para trabajar con el temas de las mujeres a través del humor?
- Es un ámbito que a mí siempre me resultó cómodo porque las mujeres tenemos eso de que aparecemos en un escenario y te van a mirar. En mi caso lo importante fue siempre hacer reír, no ser linda. El stand up es un ámbito muy amigable para el humor; lo más importante es que sea divertido lo que decís. Me ha ayudado mucho y siempre el humor ayuda mucho a sacar tensiones.
- Cada vez hay más “standaperas”. ¿A quiénes citarías como referentes, hay competencia?
- Soy muy rompecabezas; me gusta un poquito de esto, un poquito de lo otro. De Ellen de Generes me gustan mucho sus monólogos; mujeres autoras como Tina Fey; Amy Schumer es muy admirable, son mujeres que no cumplen con ningún estereotipo y que con seguridad en sí mismas han logrado hacer carreras muy importantes. También acá hay muchas colegas que admiro un montón. Con algunas de ellas hice el programa “La culpa es de Colón” en Telefe: Natalia Carulias, Malena Guinzburg, Connie Ballarini y Fernanda Metilli. Lo que pasa es que entre nosotras, más que competir, nos tenemos que envalentonar. Me parece que cuando entendemos eso ganamos un montón de terreno. Por suerte en la comedia se da bastante.
- ¿Cómo es tu vida fuera del stand up?
- Tengo varios proyectos. Acabo de empezar, la semana pasada, un programa en la TV Pública, “Animadas”, de lunes a viernes a las 10. Estoy muy contenta. Es como un “Utilísima” recargado, para la mujer más actual, que tiene poco tiempo pero que quiere resolver cosas, que es inquieta y siempre quiere aprender. La conducción me gusta mucho. Hice varias cosas: “La culpa...” y otro en el Canal de la Ciudad, “Entrevistas con mujeres”, con Ballarini y Camila Zalazar. Para mí la conducción es un arte que se aprende haciéndolo.
- ¿Cómo sigue tu profesión sobre el escenario?
- Siento que yo quiero hacer stand up hasta el último día de mi vida. Seguramente este show así como está termina, pero su espíritu va a continuar en uno nuevo. O sea, me apasiona subir a un escenario a hacer reír, a hablar de temas que me pasan por ser mina. Estoy siempre poniendo el ojo en esos asuntos. Es lo que me divierte, porque el mundo estuvo siempre tan contado por los hombres... De ahí que a mí siempre se me planteó decir: “pará, yo no lo vivo así”.
- Es un mundo distinto.
- A mí me pasa que cuando veo una pelicula dirigida por una mujer, o leo un libro escrito por una mujer, hay algo que hace que me sienta más identificada. Me gusta investigar ese universo más nuestro.