"Había una vez en... Hollywood":historia y ficción se cruzan en una Meca del cine idílica y cruel
Quentin Tarantino creó el mundo de su última película basándose en los recuerdos que tenía de su infancia en Los Angeles, en 1969.
TRES LEYENDAS DE LA PANTALLA. Brad Pitt, Leonardo Di Caprio y Al Pacino en una de las escenas iniciales de la película de Quentin Tarantino.
› Había una vez en... Hollywood
DIRECCIÓN Y GUIÓN: Quentin Tarantino. AÑO: 2019.
GÉNERO: comedia. ORIGEN: Estados Unidos.
CON: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Margott Robbie, Al Pacino y Dakota Fanning.
DURACIÓN: 165 minutos. CALIFICACIÓN: apta para mayores de 16 años.
En el Hollywood de los años 60, la estrella de un western televisivo, Rick Dalton (Leonardo DiCaprio), intenta amoldarse a los cambios de la industria y a su propia decadencia como ídolo. A la vez, su doble de riesgo (Brad Pitt) lo acompaña en su derrumbe y, a su modo, lo sostiene. La vida de Dalton está ligada completamente a la industria. Es vecino de la joven y prometedora actriz Sharon Tate (Margot Robbie), que acaba de casarse con el prestigioso cineasta Roman Polanski.
“Había una vez en... Hollywood” fue aclamada por la prensa internacional durante su paso por el Festival de Cannes, en mayo, y ahora por fin llega a las salas para satisfacer la expectativa del público local, sobre todo de la legión de fans de Quentin Tarantino.
El noveno filme del realizador de “Pulp fiction”, “Bastardos sin gloria” y “Dyango desencadenado” es una mezcla de historia real y de ficción, en dosis extremas. Un homenaje al cine y una recreación del mundo hollywoodense de 1969, año en que el desenfreno festivo de la farándula recibió un balde de agua fría con el asesinato de Tate.
Según declaró Tarantino, su intención no fue reproducir exactamente la imagen de los lugares emblemáticos de la ciudad, sino basarse en los recuerdos que atesoró de aquella época dorada.
“Mis recuerdos tienen que ver con lo que pasaban en los canales de televisión locales. Me encantaba la música que pasaba la 93KHJ, una estación de radio, y por eso esa radio se escucha a lo largo de toda mi película y narra la historia real -afirmó en una entrevista-. Lo que traté fue de recrear esa época, que conocí en mi infancia, porque yo vivía en Los Angeles por 1969 (tenía 6 años), y procuré verla con mis ojos de niño, y retratar esos tiempos lo más fiel que me fue posible”.
Sin duda, los espectadores más maduros y cinéfilos (que también fueron televidentes ávidos en los 60 y 70) disfrutarán con la multitud de referencias que contiene la película.
Para crear el personaje de Dalton, Tarantino se basó en figuras hoy casi olvidadas, como George Maharis (“Ruta 66”), Vince Edwards (“Ben Casey”), Ty Hardin (“Bronco Layne”), Edd Byrnes (“77 Sunset Strip”), Fabian y Tab Hunter, actores y cantantes que a fines de los 60 ya no encajaban en los nuevos modelos protagónicos.
La idea del personaje dual nació nueve años atrás, cuando Tarantino filmaba una película con un actor que tenía un doble de riesgo que había trabajado durante mucho tiempo con él. “No teníamos nada para ofrecerle a este tipo para que hiciera en nuestra película, pero el actor insistía en que lo incluyera. Bueno, el doble vino y había una muy interesante dinámica -relató-. Me di cuenta de que era una interesante relación, que se mantuvo a lo largo de los años, y pensé que podría hacer una película sobre Hollywood, y quizá ésa sería una manera de aproximarme al tema”.
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