La carrera de Manuela, una nena trasplantada de Salta, fue premiada en Inglaterra
La pequeña atleta representó al país en los Juegos Mundiales para Deportistas Trasplantados y, en la ciudad británica de Newcastle, subió al podio de los mejores.
Manuela Camacho corre, salta y se divierte haciéndolo. Ella tiene 8 años y hace el deporte que más le gusta: atletismo. Así llegó a participar de grandes competencias, como la de los Juegos Mundiales para Deportistas Trasplantados que se realizó recientemente en Newcastle (Inglaterra), donde fue premiada con medallas de bronce por sus marcas en 50 metros llanos, salto en largo y lanzamiento de pelota.
La nena nació en Salta con una enfermedad considerada poco frecuente, pues afecta aproximadamente a uno de cada 100.000 recién nacidos vivos. Manuela nació con Síndrome de Alagille que afectó su hígado y debió someterse a un trasplante cuando tenía apenas un año.
La donante del órgano fue su mamá, Carolina Meregaglia, quien contó a LA GACETA los logros que tuvo su hija y la felicidad de verla crecer haciendo lo que le gusta.
“Desde los cuatro años comenzó a hacer deportes. Juega hockey en Cachorros y practica CrossFit para niños”, relata Carolina desde Europa, donde aún se encuentra la familia tras haber participado Manuela de la competencia mundial, a la que fue representando a la Argentina junto con otros 40 deportistas trasplantados.
Manuela y Vilma Achuma fueron las únicas deportistas que viajaron desde Salta y que desplegaron sus banderas albicelestes en Inglaterra, entre el 17 al 24 de agosto, tiempo que duró el evento.
“El año pasado comenzó a hacer atletismo, incentivada por los chicos de Deportistas Trasplantados de Salta y participó en los Juegos Nacionales y Sudamericanos para deportistas trasplantados en octubre, donde consiguió tres medallas de oro en 50 metros llanos, salto en largo y ballthrow”, cuenta orgullosa la mamá.
Después de aquellos juegos locales en los que Manuela se desempeñó como una gran atleta, la Asociación de Deportistas Trasplantados de la República Argentina (Adetra) la seleccionó este año para lucir la camiseta argentina en Newcastle. “Fue una experiencia hermosa. Manu está muy feliz de haber participado y de haber conocido a tantos otros deportistas de todo el mundo llevando su mismo mensaje de esperanzador”, asegura Carolina, quien además cuenta que su hija cursa el tercer grado y es la hermana mayor de Lola, de cuatro años.
Hoy Manuela, después de aquel trasplante que revolucionó a toda la familia, hace una vida “súper normal”, resalta la mamá y donante. “Toma una medicación inmunosupresora, que es de por vida, y tener ciertos cuidados de higiene para mantenerse lejos de las enfermedades infecciosas, pero nada más. Es una niña normal: colegio, deportes, amigos y todo lo que hace cualquier niño”, describe brevemente a Manuela.
“El trasplante le devolvió la vida. Y ese es el mensaje que queremos dar a otras familias que estén pasando por el proceso de necesitar un trasplante. Es una vida nueva y plena”, afirma la mamá de la pequeña atleta.