LA GACETA SALTA
La Cepal alerta un estancamiento en la reducción de pobreza
El organismo resalta el descenso local. El 28% de los latinos viven en la pobreza, y el 12% no tienen para comer todos los días.
27 Ene 2015
SANTIAGO DE CHILE.- La reducción de la pobreza se estancó en América Latina como consecuencia del menor crecimiento regional, alertó ayer la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En cifras, en 2014 terminó con un 28% de los latinoamericanos viviendo en situación de pobreza, unos 167 millones de personas, apenas 0,1 punto porcentual menos que en 2013.
De ellos, un 12% (71 millones de personas), viven en extrema pobreza, sin lo mínimo para comer diariamente, alertó el organismo de Naciones Unidas.
“La recuperación de la crisis financiera internacional no parece haber sido aprovechada suficientemente para el fortalecimiento de políticas de protección social”, dijo la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.
No obstante este estancamiento, hubo países que redujeron de forma significativa su pobreza, tales como Paraguay, de 49,6% en 2011 a 40,7% en 2013; El Salvador, de 45,3% en 2012 a 40,9% en 2013; Colombia, de 32,9% en 2012 a 30,7% en 2013; Perú, de 25,8% en 2012 a 23,9% en 2013; y Chile, de 10,9% en 2011 a 7,8% en 2013.
Cepal hizo por primera vez un estudio global de las condiciones de vida de los más pobres, incluyendo aspectos como vivienda, acceso a servicios básicos, educación, empleo y protección social.
De acuerdo con este índice, entre 2005 y 2012 la incidencia de la pobreza multidimensional se redujo, como promedio para 17 países de la región, de 39% a 28%. El organismo destacó, en esa línea, a Argentina entre las naciones con mayores descensos, al igual que Uruguay, Brasil, Chile y Venezuela.
Respecto de la desigualdad, se observó una mejora en los 15 países con información actualizada, con la única excepción de Costa Rica, agregó Cepal.
En materia de gasto social, la región hizo un esfuerzo significativo a partir de 2008 para enfrentar la crisis financiera internacional, pero en 2012 y 2013 se observó una desaceleración del crecimiento de esa tendencia, que responde principalmente al escaso dinamismo de la economía internacional y al impulso de la inversión en los sectores no sociales.
Si en 2008-2009 el gasto público social como porcentaje del producto interno bruto (PIB) en América Latina se situó, como promedio, en un 18,3%, en el siguiente bienio ascendió a 18,9% y en 2012-2013 alcanzó 19,1%, aunque sigue habiendo grandes diferencias entre países, dijo la Cepal.
En el caso de Argentina, en el cuadro aparece información sólo hasta 2012, dado que el Indec suspendió a principio de 2014 la difusión de cifras oficiales de pobreza, consignó la agencia DyN.
El ex viceministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, estimó ayer que la pobreza en el país afecta al 27% de la población y advirtió que es una situación “estructural”. Además, afirmó que el Gobierno nacional tiene una mala lectura de la realidad social.
Arroyo remarcó también dos datos más: “34% de empleo informal, uno de cada tres que trabajan no tiene recibo de sueldo, no tiene obra social, no tiene vacaciones pagas, tiene trabajo precario; y en tercer lugar, 1,4 millón de jóvenes que no estudian ni trabajan”. “Ahí está el problema central de la Argentina”, definió el ex funcionario. (DPA-DyN)
En cifras, en 2014 terminó con un 28% de los latinoamericanos viviendo en situación de pobreza, unos 167 millones de personas, apenas 0,1 punto porcentual menos que en 2013.
De ellos, un 12% (71 millones de personas), viven en extrema pobreza, sin lo mínimo para comer diariamente, alertó el organismo de Naciones Unidas.
“La recuperación de la crisis financiera internacional no parece haber sido aprovechada suficientemente para el fortalecimiento de políticas de protección social”, dijo la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.
No obstante este estancamiento, hubo países que redujeron de forma significativa su pobreza, tales como Paraguay, de 49,6% en 2011 a 40,7% en 2013; El Salvador, de 45,3% en 2012 a 40,9% en 2013; Colombia, de 32,9% en 2012 a 30,7% en 2013; Perú, de 25,8% en 2012 a 23,9% en 2013; y Chile, de 10,9% en 2011 a 7,8% en 2013.
Cepal hizo por primera vez un estudio global de las condiciones de vida de los más pobres, incluyendo aspectos como vivienda, acceso a servicios básicos, educación, empleo y protección social.
De acuerdo con este índice, entre 2005 y 2012 la incidencia de la pobreza multidimensional se redujo, como promedio para 17 países de la región, de 39% a 28%. El organismo destacó, en esa línea, a Argentina entre las naciones con mayores descensos, al igual que Uruguay, Brasil, Chile y Venezuela.
Respecto de la desigualdad, se observó una mejora en los 15 países con información actualizada, con la única excepción de Costa Rica, agregó Cepal.
En materia de gasto social, la región hizo un esfuerzo significativo a partir de 2008 para enfrentar la crisis financiera internacional, pero en 2012 y 2013 se observó una desaceleración del crecimiento de esa tendencia, que responde principalmente al escaso dinamismo de la economía internacional y al impulso de la inversión en los sectores no sociales.
Si en 2008-2009 el gasto público social como porcentaje del producto interno bruto (PIB) en América Latina se situó, como promedio, en un 18,3%, en el siguiente bienio ascendió a 18,9% y en 2012-2013 alcanzó 19,1%, aunque sigue habiendo grandes diferencias entre países, dijo la Cepal.
En el caso de Argentina, en el cuadro aparece información sólo hasta 2012, dado que el Indec suspendió a principio de 2014 la difusión de cifras oficiales de pobreza, consignó la agencia DyN.
El ex viceministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, estimó ayer que la pobreza en el país afecta al 27% de la población y advirtió que es una situación “estructural”. Además, afirmó que el Gobierno nacional tiene una mala lectura de la realidad social.
Arroyo remarcó también dos datos más: “34% de empleo informal, uno de cada tres que trabajan no tiene recibo de sueldo, no tiene obra social, no tiene vacaciones pagas, tiene trabajo precario; y en tercer lugar, 1,4 millón de jóvenes que no estudian ni trabajan”. “Ahí está el problema central de la Argentina”, definió el ex funcionario. (DPA-DyN)
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