Emergencia alimentaria: en Salta la crisis golpea con dureza
El proyecto de ley avanza en el Congreso de la Nación mientras que en la provincia los merenderos y comedores ven su situación cada vez más complicada.
En cuestión de minutos la Cámara de Diputados de la Nación resolvió dar media sanción por 222 votos positivos y una abstención a la prórroga de la emergencia alimentaria hasta el 31 de diciembre de 2022.
Los legisladores aprobaron en el recinto el proyecto que tendría un costo fiscal de entre 8000 a 10000 millones de pesos. Ahora, la iniciativa deberá ser discutida en el Senado.
En su artículo 4, la iniciativa contempla un “incremento de emergencia” de, como mínimo, el 50% de los créditos presupuestarios vigentes este año correspondientes a políticas públicas nacionales de alimentación y nutrición.
El proyecto faculta al Ejecutivo para la reasignación de las partidas presupuestarias. Y además, el jefe de Gabinete podrá, durante la vigencia de la emergencia alimentaria, actualizar trimestralmente las partidas, tomando como “referencias mínimas” el aumento de la variación porcentual del rubro ‘’alimentos y bebidas no alcohólicas’’ del IPC y la variación de la canasta básica alimentaria según el INDEC.
“Triunfamos”
Para Oscar Monzón el avance del proyecto en el Congreso Nacional es una victoria de los sectores populares que obligaron al gobierno a debatirlo.
“En nuestros comedores y merenderos vemos diariamente como golpea la crisis día a día por eso es positivo que se garantice un refuerzo asistencial para que los más vulnerables tengan un plato de comida todos los días”, expresó el responsable político de la Corriente Clasista y Combativa en Salta.
En diálogo con LA GACETA, Monzón celebró la media sanción de Diputados a la Emergencia Alimentaria y remarcó que “en las calles la situación no da para más”. “Mucha gente hoy debe decidir entre pagar los servicios o alimentarse y eso no puede pasar en un país como el nuestro”, agregó.
"Las familias no tienen para comer"
“Yo actualmente estoy re asustada porque el alimento está faltando, yo ya estoy pensando en qué darles de comer a los chicos y no quiero pensar en cerrar”, expresó Miriam Llanes sobre la situación del merendero que tiene a cargo en barrio Unión.
La zona norte de la capital salteña es una de las más golpeadas por la crisis económica. “Creo que estamos en emergencia alimentaria, que todo el país lo está. Acá en la zona (norte) cada vez hay más merenderos, más comedores. En esta zona las familias van de un merendero a otro porque no tienen para comer”, contó la encargada del merendero “Por la sonrisa de los niños”.
Allí les brindan alimento a 120 chicos tres veces a la semana y en el último tiempo se han ido quedando sin recursos para seguir llevando a cabo esta tarea. “Ya no se pueden conseguir donaciones, es muy raro que la gente te acerque mercaderías ahora. Antes las carnicerías nos hacían descuentos, ya ni eso se puede conseguir”, expresó Llanes.
Además la encargada del merendero opinó que “el Estado debería prestarle un poco más de atención a los lugares que realmente lo necesitan. Yo he visto políticos repartiendo bolsones a mamás que no tienen la necesidad y no a nosotros que atendemos tantos chicos”.
“Es imposible seguir ocultando la crisis”
Pablo Kosiner fue uno de los encargados de defender la iniciativa en el recinto. Durante su alocución, el diputado nacional por Salta remarcó la necesidad de que el Estado cuente con “instrumentos que lleguen de manera institucionalizada”.
En el recinto del Congreso, Kosiner remarcó que esta iniciativa persigue como objetivo central destinar medicamentos y alimentos a los habitantes más vulnerables.
“Por la recesión económica hay miles de familias que no pueden acceder a sus alimentos diariamente”, enfatizó el legislador y agregó que el gobierno nacional no puede seguir “ocultando la crisis social creciente”.