El pase a planta de 500 municipales genera críticas entre los candidatos a la intendencia

Hoy el rumor tomó un viso de realidad: más de 500 trabajadores contratados de la municipalidad capitalina pasarán a planta permanente. La medida primero se hizo pública por el gremio de los empleados Municipales, Ademus, luego desde la misma municipalidad la confirmaron. Y si bien en general tuvo el respaldo mayoritario, incluso de candidatos a suceder a Gustavo Sáenz, el anuncio tiene algunas aristas que no satisfacen a todos.

“Que Sáenz se acuerde dos días antes de las elecciones que tiene centenares de trabajadores precarizados, sólo puede ser entendido como un esfuerzo más para crear la idea de que es un buen administrador y defensor de los trabajadores, cuando la verdad es que es un agente de Macri en la provincia de Salta”, dijo Claudio del Plá, candidato a intendente del Partido Obrero. El actual legislador hizo hincapié en que quería ser muy preciso sobre este tema: sostuvo que está bien que se deje de precarizar a los trabajadores, aunque también resaltó que hay un vaciamiento de la municipalidad.

“Somos defensores incondicionales de terminar el trabajo precario en la municipalidad. Con la misma intensidad denunciamos un vaciamiento de la municipalidad, el municipio cada vez hace menos obras con sus propios recursos y trabajadores y esto termina con beneficios para empresarios, se hacen contratos corruptos para compañías privadas”, dijo.

Andrés Suriani, candidato a intendente por el olmedismo, no criticó la medida, todo lo contrario. “Muchas veces los trabajadores están esperando eso. Si han cumplido con todas las condiciones, es bueno, estoy seguro de que voy a poder trabajar con ellos, hay que rejerarquizarlos y espero contar con todo el apoyo de ellos”, dijo Suriani.

Sostuvo, además, que el pase a planta permanente no significa dejar “una pesada herencia”. “Pesado sería si fueran ñoquis. Si es gente trabajadora van a contar con un intendente que sabe la importancia que tiene el trabajo”, dijo.

Bettina Romero, candidata del Frente Sáenz Gobernador y David Leiva, del Frente de Todos, optaron por no dar declaraciones sobre el tema.

El que sí habló, con entusiasmo, fue Luis María García Salado, jefe de Gabinete de la Municipalidad. Dijo a LA GACETA que esta medida se concreta por el compromiso tomado por el intendente Gustavo Sáenz. “No es un logro del gremio. Es un anuncio. Él se comprometió y se está cumpliendo”, dijo, algo molesto con que Ademus haya difundido la medida, como si fuera su logro.

El pase, detalló el funcionario, se concretará la semana que viene porque hay un grupo que tiene que terminar de rendir examen esta semana y recién entonces se va a sacar el decreto.

García Salado expresó, además, que se hizo un convenio con la UTM para permitir unas excepciones en cuanto al plazo de contratos que tenían que tener los empleados municipales. El convenio colectivo marcaba un plazo, y había mucha gente que figuraba como Agrupación Política, AP, es decir con contratos, pero que había trabajado muchos años en la municipalidad. “Se permitió que por vía de excepción pudiera pasar esa gente a planta”, dijo. García Salado enfatizó que se constató el debido trabajo que hacen estas personas, que la evaluación fue minuciosa, antes de considerar el pase.

El funcionario sostuvo, por otra parte, que esta medida no le genera ningún costo extra al municipio. “Lo único que cambia es el hecho de pasar a tener estabilidad”, dijo.

Para despejar cualquier duda, teniendo en cuenta la cercanía del fin de mandato, el funcionario enfatizó que Sáenz tomó esta decisión el año pasado. “Nosotros cuando nos vayamos vamos a dejar la municipalidad con 1200 personas menos que cuando asumimos”, dijo. Y recalcó que los AP que entraron con Gustavo se marcharán el 10 de diciembre.

César Molina, de Ademus, dijo que está previsto que el decreto se oficialice el 8 de noviembre.

El gremialista coincidió con García Salado en que esta medida no significará una erogación más grande a la próxima persona que se haga cargo del municipio.

“Pasar a planta significa una estabilidad laboral. Por eso nosotros peleamos para que pasen a planta”, dijo.

Según pudo conocer LA GACETA, además del examen realizado, hay otras condiciones con las cuales debía cumplir quien aspiraba a pasar a planta permanente: por lo menos dos años como contratado; no tener condenas; no tener antecedentes penales; estar físicamente apto; no ser deudor alimentario ni tener deuda con el Estado.