La CGT le pidió a la Iglesia beatificar a Evita
En caso de que avance el pedido, se deberá reunir testimonios de personas que hayan conocido a Eva y además el caso debe ser aceptado en Roma.
A través de una carta dirigida el cardenal Mario Poli, arzobispo de la Arquidiócesis de Buenos Aires y primado de la Iglesia, la CGT pidió formalmente que se inicie el proceso de beatificación de María Eva Duarte de Perón.
“A cien años de su nacimiento, superadas dilaciones y divisiones inconducentes para el bien común, cuando su figura y obra han alcanzado el justo valor trascendente que poseen para nuestro pueblo y para todos los pueblos del mundo con sed de justicia, solicitamos que nuestra Iglesia acompañe el sentir popular y la coloque en los altares oficiales para felicidad de nuestros fieles y santos”, señala la CGT en el segundo párrafo de su carta.
“El renacimiento de la Argentina está cifrado en la recuperación de las fuentes espirituales de la nacionalidad. Y circunstancias únicas nos vuelven a dar esa oportunidad. El pontificado de Francisco puede alumbrar un camino, si estamos dispuestos a andar las huellas que dejaron nuestros mejores hombres y mujeres”, completa la misiva firmada por Jorge Sola, secretario de prensa; Julio Piumato, secretario de Derechos Humanos; Carlos Acuña y Héctor Daer, secretarios generales.
Más allá del pedido formal para que la “abanderada de los humildes” sea declarada santa, la Iglesia debe formalizar varios pasos. Uno de ellos establece reunir testimonios de aquellos que hayan conocido a Evita, al tiempo que el caso deberá ser aceptado en Roma para declarar a esa persona “sierva de Dios”.
Si Poli aceptara y la presentación avanzara, Evita luego debería ser declarada “venerable” por el Vaticano, para posteriormente continuar un largo proceso de diversas etapas hasta terminar en la beatificación.