Aprovechar el mar será buena estrategia contra el hambre
Reformular la industria pesquera y “cultivar” mejillones y almejas. Bajo impacto ambiental.
Seis. Sí: seis veces más alimentos que ahora podrían darnos los mares con mejor gestión e innovación tecnológica, según el informe que presentado ayer en Roma, durante un simposio sobre pesca que fue llevado a cabo por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Así lo informó Thomson Reuters Foundation, la rama de la agencia de noticias Reuters que cubre noticias sobre temas humanitarios, y agregó que cultivar bivalvos como mejillones y almejas puede ser especialmente beneficioso: cultivar alimentos del océano suele tener impacto menor en el clima que la agricultura terrestre, y no tiene las limitaciones de tierra y agua. “Hay un gran potencial sin explotar y puede cumplirse con una huella ambiental más baja que muchas otras fuentes alimenticias”, dijo el autor principal del informe, Christopher Costello.
Cubrir necesidades
Concretamente, los océanos pueden proporcionar más del 66% de la proteína animal que -según sostienen los expertos en alimentos de la ONU- será necesaria para alimentar el mundo en el futuro. “Si realizamos cambios rápidos y de gran alcance en la gestión de industrias basadas en el océano, y fomentamos la salud de sus ecosistemas, podemos reforzar nuestra seguridad alimentaria a largo plazo y el sustento de millones de personas”, agregó Costello.
Las declaraciones llegan en un momento de preocupación por la sobrepesca, relacionada especialmente con pesca ilegal, modos de captura incorrectos y degradación ambiental.
Los científicos aseguran que reformando la industria pesquera pueden aumentarse las capturas, sin gran impacto ambiental, un 20%. Pero -sugieren- las mayores ganancias radican en la expansión del cultivo de bivalvos, que se alimentan de materia orgánica en su entorno. Esto es otra ventaja: puede ayudar a mejorar la calidad del agua y a crear hábitats para la pesca silvestre.
“Los bivalvos son animales ideales para la acuicultura, ya que son herbívoros que requieren un manejo mínimo y que no necesitan más alimento que las algas que se encuentran de forma natural en el agua de mar, destaca el documento “Cultivo de bivalvos en criadero. Un manual práctico” editado por la FAO.
También vegetales
Los científicos también propusieron avanzar en investigación sobre el potencial de las algas marinas como fuente de alimento, especialmente como reemplazo de ingredientes a base de pescado en la alimentación animal. Los estudios sugieren que ciertas algas marinas pueden reducir las emisiones de metano del ganado, que contribuyen significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero.