River y Flamengo van en busca del sueño americano
Los argentinos salen a defender en Lima y contra el gigante brasileño el título continental que ganó en Madrid.
Hace casi 200 años, el general José de San Martín entró en Lima, por entonces centro del poder realista en Sudamérica, y logró independizar al Perú del dominio español. Allí mismo tendrá lugar hoy a partir de las 17 la final de la Copa Libertadores de América -nombrada en homenaje al “Santo de la Espada” y a los demás héroes de la independencia latinoamericana-, esa Copa cuyo desenlace anterior tuvo lugar, por paradójico que suene, en España. River pretende renovar hoy el reinado continental que conquistó en Madrid frente a Boca, aunque esta vez frente a un rival brasileño, Flamengo, que lleva 38 años esperando su chance de repetir el único título de su historia en el certamen. El “Millonario”, en cambio, va en busca del quinto de su vitrina y tercero bajo el mando de otro conquistador: Marcelo Gallardo. O lo que es lo mismo: “Napoleón”.
Lejos del de Núñez, la primera final a partido único se jugará en el Monumental de Lima, que con sus tribunas para 80.000 le dará el mejor marco posible al duelo entre dos de los equipos más populares del continente, que se iba a disputar en Santiago de Chile pero que tuvo que cambiar de escenario debido a las protestas que sacuden al país trasandino desde hace más de un mes. Se estima que la gran final, en la que ambos intentarán cumplir el sueño americano, tendrá una audiencia de cinco mil millones de personas en una transmisión que llegará a 169 países. De hecho, la final podrá verse en vivo y en directo hasta en vuelos y cruceros internacionales.
Además, cerca de 10.000 policías serán desplegados en el dispositivo de seguridad del Monumental limeño, revelaron autoridades del país anfitrión.
El árbitro de la primera final única en la historia del torneo será el chileno Roberto Tovar, el mismo que dirigió la final de la Copa América de Brasil a mediados de este año.
Gallardo, quien aseguró que lleva varios días prácticamente sin dormir a causa de la ansiedad, sostuvo que el factor emocional jugará un papel determinante. “El que pueda soportar eso de mejor manera y ser mejor que el rival va a tener mejor chance para ganarla. Se juega con un poco de ansiedad, pero a la hora de arrancar el partido es cuando tenemos que bajar un poquito. Jugar con el corazón caliente, pero con la cabeza fría. Vamos a tratar de hacer las cosas como las estamos haciendo, sin locuras, y va a ser un gran juego”, señaló el DT, que no dio demasiadas certezas sobre el equipo que pondrá en el campo, aunque se espera el retorno de Enzo Pérez tras su recuperación de una lesión de hombro.
Por otro lado, el “Muñeco” evitó caer en la comparación con la final del año pasado. “Las finales son todas difíciles y todas tienen sus diferencias. Este es un rival diferente que tiene sus cualidades, que tiene su poderío y que después de 38 años va a tener la posibilidad de jugar una final. Sus hinchas lógicamente están entusiasmados”, elogió Gallardo, que de todos modos tampoco caminará solo. Las autoridades migratorias peruanas informaron que más de 16.000 argentinos arribaron a la capital peruana para acompañar al “Millonario”.
Más allá de la confianza con la que llega Flamengo por su buen momento en el Brasileirao (es líder con 13 puntos de diferencia sobre el segundo) y el estado de gracia de sus delanteros Gabriel y Bruno Henrique, en el equipo brasileño respetan a River. “Tiene un equipo experimentado y nosotros estamos con jugadores que quieren conquistar ese primer título. Creo que va a ser un lindo juego”, sostuvo el arquero Diego Alves. “Creo que llegamos en nuestro mejor momento. La única pequeña ventaja que River puede tener es estar acostumbrado a las finales. Eso, queriendo o no, ayuda”, dijo Filipe Luis.