LA GACETA SALTA
"No sé en qué momento pasó, era imposible buscarlo"
El encargado del Club de Regatas Güemes fue uno de los testigos del accidente en el que ayer perdió la vida el deportista jujeño Ezequiel Gaspar. Hoy continuarán la búsqueda de su cuerpo.
02 Feb 2015
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La distancia que debía recorrer Gaspar era hasta la boya color naranja. Desapareció 20 metros antes de llegar a la costa. FOTO LA GACETA
Aguas profundas y tramposas, con poca visibilidad para el trabajo de los buzos y con zanjas subacuáticas que complicaron ayer la búsqueda del cuerpo de Ezequiel Osvaldo Gaspar, el deportista jujeño de 21 años que perdió la vida durante la Cuarta Fecha del Campeonato de Triatlón. Hoy, a partir de las 8.30, continuará el trabajo de la división lacustre de la policía y del equipo de buzos que desde las 13 horas del domingo comenzaron a buscar el cuerpo.
"No hay datos ciertos ni testigos que puedan aportar algo veraz sobre la referencia del lugar del cuerpo. Lo que dificulta la búsqueda es la poca visibilidad, de hecho es casi nula" dijo el subcomisario Adrián Sánchez Rosario, buzo a cargo de la búsqueda, y que calcula que hay cerca de 20 metros de profundidad y un terreno desnivelado por zanjas bajo el agua. Sin embargo, las probabilidades de que el cuerpo se desplace algunos metros del tramo de competencia es nula ya que el agua está estancada. “Nada impedirá la búsqueda. Lo vamos a encontrar, no sé si ahora, pero tenemos hasta el quinto dia. En los casos de descomposición el cuerpo empieza a flotar", agregó Rosario.
"Todos eran gritos"
Según el relato de Moisés Corregidor, encargado del Club de Regatas Güemes, donde se desarrolló la competencia, el episodio sucedió a unos 60 u 80 metros del bote en donde él se encontraba, y que participaba de los trabajos de monitoreo de la carrera. "Había otras dos embarcaciones más cerca y no sé en qué momento pasó. Era imposible buscarlo. Todos eran gritos. La gente empezó a tirarse al agua para salvarlo, el resto de los competidores intentó buscarlo hasta que la policía los disuadió para no lamentar una tragedia mayor", contó el hombre, que agregó que los organizadores tenían la autorización del club para realizar la competencia, que había médicos, ambulancias, policías, "pero algo salió mal".
Entre los familiares, que estaban presentes en el momento de la tragedia, el pedido era para continuar la búsqueda y de iniciarla con la primera luz del día. "Vamos a rezar por su alma y a fortalecernos para lo que queda, no hay más que hacer”, decían algunas de las mujeres del grupo que llegó para alentar al deportista y que permanecieron a orillas de lago hasta que cayó el sol.
Sin aviso a la policía
Desde la división lacustre de la policía, el principal Javier Luis Maita explicó que la causa todavía no tiene carátula y que "hay que hallar el cuerpo y esperar a que el médico decrete la asfixia por inmersión". El oficial también aclaró que no había ningún expediente de que se iba a realizar la competencia y que no se había solicitado personal, por lo tanto quedan como responsables del hecho la asociación que organizó el triatlón. "Llegamos sin saber de la competencia, éramos dos personas para resguardar la seguridad de muchos competidores. Terminamos de arreglar unas boyas y ya habían salido", dijo.
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