El director Luis Puenzo encabezará el Instituto Nacional de Cine
El reconocido director de cine será secundado por el productor Nicolás Batlle en el INCAA.
Lo preceden los premios (incluyendo el Oscar y el Globo de Oro que obtuvo por “La historia oficial” en 1986) y el reconocimiento generalizado por su defensa del cine argentino. Pero ni siquiera esos pergaminos le garantizan a Luis Puenzo un tránsito tranquilo al frente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), una silla caliente y desde la cual deberá dar rápidas respuestas a un programa de apoyos institucionales prácticamente desmantelado en los últimos tiempos, en especial a las producciones documentales, y al desfinanciamiento de las distribuidoras locales.
La relación de Puenzo con la gestión de Mauricio Macri fue tormentosa, con el cineasta de 73 años públicamente distanciado de sus políticas culturales sobre todo desde la separación de Alejandro Cacetta del Incaa hace dos años y su reemplazo por Ralph Haiek, quien aplicó una gestión de ajuste con caída en la cantidad de producciones, pérdida de presencia en los festivales internacionales y poco control sobre la cuota de pantalla en las salas.
La misión urgente del director devenido en funcionario será otorgarle estabilidad al Incaa y relanzar la industria, donde algunos sectores hubiesen preferido la designación de un gestor más cercano a sus intereses comerciales. Quizás por ese motivo y para compensar el perfil de Puenzo (netamente artístico, aunque amplio conocedor de los vericuetos de una producción) es que su segundo será Nicolás Batlle, identificado con un tramo más alejado de las cámaras, aunque fue codirector de los documentales “Rerum Novarum” (en 2001) y “Mundo Alas” (2009), y egresó de la carrera de Realización de la Escuela Nacional de Experimentación.
Puenzo debutó en 1973 con “Luces de mis zapatos”, una propuesta para chicos protagonizada por Pipo Pescador; luego escribió el guión de “Las sorpresas” (1978) y dirigió “La historia oficial”. Después filmó “Gringo viejo” (1989), con Jane Fonda y Gregory Peck; “La peste” (1991) y “La puta y la ballena” (2003). También fue el miembro fundador de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina.