¿Dejar o no dejar el celular en vacaciones? Esa es la cuestión

Los teléfonos inteligentes llegaron para cambiarnos la vida. Ya lo sabemos, pero a veces pareciera que dominan nuestra vida – y la los niños y adolescentes-.

A pesar de existe una vida en redes sociales, algunas personas decidieron desconectarse al 100% de sus teléfonos móviles y cuentan su experiencia. Spoiler alert: ¡muchos se sintieron muy bien!

Lucrecia Santos contó entusiasmada: “¡Acabo de llegar de vacaciones y -por primera vez- no prendí ni la computadora del trabajo ni el celular corporativo!”, dijo y agregó: “Hace 10 años que no hacía eso y simplemente me dediqué a estar con la gente que estaba conmigo y fue un antes y un después el darme cuenta de que no es necesario, de que no te perdés de nada, que en realidad no hay nadie verdadero esperando que publiqués tu vida. Lo verdadero estaba ahí, a mi lado. Mi familia y mis amigas de toda la vida”, dijo convencida. Solamente, confesó, publicó una sola fotografía sobre el encuentro con amigas de la infancia.

“En vacaciones dejás el celu en la habitación y pasás todo el día desconectado en la playa o donde sea. Lo agarrás a la  noche un ratito nomás.  Querés sacar fotos, llevar la GoPro, es mejor”, dijo el abogado Gonzalo Castañeda, otro profesional que elige desenchufarse casi en un 100%.

Fernando Primero Climent, periodista salteño y conductor de Primero Salta (Fm Capital, 97.7), confesó que cada Año Nuevo es una experiencia íntima y familiar: “Cada 1 de enero lo recibimos con mi compañera y el `heredero´ en un lugar elegido al azar, casi te diría donde no exista civilización”, cuenta entre risas y agrega: “usualmente es un lugar en donde no hay internet ni señal de teléfono. Ahí lo apagamos y no existimos para el resto por varios días”.

“Yo me desenchufo leyendo, entonces dejo en un lugar el celu y me voy a leer en otro lado. Cuando me voy a descansar no lo toco durante el día, lo dejo en el departamento  y voy a la playa sin teléfono. Solo lo llevo un día para sacar fotos, por ejemplo, o bien saco fotos sin activar datos”, dijo la productora y conductora Florencia Zumaeta (Fm89.9) y reflexionó: “no soy de subir fotos en redes sociales a cada minuto, son mis vacaciones, pero si veo fotos de mar o paisajes que me impacten y tengan un sentido especial, lo publico. Sino guardo todos esos momentos en mi corazón”, concluyó. María Rodríguez, de Salta Lírica, también celebra apagar el celular: "solo lo utilizo para sacar fotos", asegura sin culpa.

Laura Costa, periodista y escritora, decidió desinstalar la aplicación de mensajería WhatsApp: “lo hago en vacaciones. Me funciona levantarme temprano, salir a caminar o aprovechar las primeras horas de la mañana para escribir o corregir mis cuentos. Cuando viajo, no estoy todo el tiempo pensando en publicar algo. Quizás lo hago cuando regreso agradeciendo a la vida la experiencia de viajar”.

IMAGEN ILUSTRATIVA DE EL ONCE

Paradójicamente, para desenchufarse en vacaciones se enchufaron

El caso de Stefi y su familia es particular. Para “desenchufarse” en vacaciones, decidieron conectarse con la tecnología pero, desde otro lugar. Sus hijos tienen entre 8 y 15 años, por lo que la tecnología forma parte de sus vidas: “Yo trato de limitar la tecnología pero a los más grandes les encanta, entonces negociamos: hacen natación dos veces por semana, los días que no tienen natación salimos a la plaza, vamos a la pileta, invitan a los amigos o salen a andar en bici”, explicó Stefi.

 “El tema de hacer un canal de YouTube y un blog comenzó con mi hobby personal que era hacer scrapbooking. Yo daba talleres sobre eso hasta que comencé a hacer un canal de YouTube. Luego mi hija Romi quiso ser youtuber – como muchos chicos- y eligió armar un canal de manualidades que ya está en YouTube e Instagram y tiene su propia web imaginarte”, contó Stefi a LA GACETA. 

Su marido, contó es ingeniero en sistemas por lo que toda la familia se enganchó con el proyecto. “La idea es que sigan aprendiendo cosas por eso empezamos con esto. Así, un día por ejemplo, hacemos un licuado y sacamos fotos paso a paso o hacemos un video y lo subimos al canal”, cuenta poniendo énfasis en que los chicos así aprenden varias cosas: a hacer una actividad diferente y a comunicar a través de imágenes y videos, por ejemplo.

Uno de sus éxitos más recientes fue la lista de “100 actividades para hacer en vacaciones”, un PDF que se difundió a través de WhatApp y redes sociales. “Todavía recibo comentarios sobre las actividades y me cuentan qué actividad están haciendo”, dijo feliz.