Un diseñador salteño cuenta las vicisitudes de la cuarentena en Instagram
Lucas Arbilla es profesor de la UCASAL y la escuela de arte Tomás Cabrera. En medio de la pandemia decidió volcarse a las redes a crear algo de humor reflexivo en cuarentena.
Egresado de Instituto de Educación Media de la UNSa, Lucas Arbilla estudió diseño gráfico en Tucumán, en la universidad del Norte Santo Tomás de Aquino. Trabajó varios años entre Salta y Tucumán y actualmente se dedica a dar clases en la Universidad Católica de Salta y en la escuela de arte Tomás Cabrera.
En abril tenía que comenzar una Maestría presencial en la Universidad Nacional de Buenos Aires: “Había organizado toda mi vida para eso. Me inscribí a principios de marzo y me volví tres días antes de que se declare la cuarentena obligatoria. Iban a ser 15 días y ya pasó un mes. La UBA está cerrada y van postergando los inicios”, contó a LA GACETA.
“Lo que más me gusta es el diseño de letras y la maestría era justamente en eso, en lettering, que es como se llama esa especialidad”, dijo y agregó: “Desde el año pasado que me dediqué a volcar lo que hago en diseño de letras en mis redes sociales. Comencé a dar charlas sobre letras en colegios y ahí tome el impulso para hacer la maestría que abre cada dos años”.
Una vez en Salta, luego del frustrado inicio de la maestría, comenzó a prestar atención a lo que “hablaba todo el mundo” sobre la cuarentena. “Comencé a subir placas con lo que iba escuchando y surgió asó. Creo que es una manera mía de hacer catarsis sobre la situación que estamos viviendo y la plasmo en las ideas. Si lo hubiese planificado no lo hubiese hecho”, aseguró.
TRABAJOS DE LUCAS ARBILLA EN INSTAGRAM @lucasarbilla
Las imágenes que plasma en su cuenta de Instagram, (@lucasarbilla), tiene que ver con lo que sucede y utiliza palabras de uso cotidiano hoy, para todos los argentinos: ansiedad, paciencia, cuarentena, quédate en casa. “Presto atención a lo que todo el mundo habla y lo transformo. No hay secreto, todos trabajamos con la figura retórica en la gráfica. Escuché que una persona que se curó de Covid-19 contaba que las sábanas le pesaban. Otro decía que su humor variaba como una boya en el mar. Trabajo sobre el discurso metafórico y lo traslado a las imágenes ya las letras”, explicó Arbilla y agregó: “Cuando uno es chico, todo lo toma literal, no hay una comprensión de las metáforas, entonces lo tomo así”.
Sus ideas comenzaron a fluir con las diferentes sensaciones de familiares y amigos en medio de la cuarentena obligatoria. “Diseñé una letra que tenía que ver con este tema y así fui subiendo cada posteo. A mis amigos, por ejemplo, les pedí que me manden fotos de lo que más anhelaba cada uno después de la cuarentena y armé una serie de posteos sobre eso: algunos extrañaban el tercer tiempo con amigos, las salidas con amigas, abrazar a alguien. Esas cosas sencillas que extrañamos todos”.
La profesión de diseñador gráfico se caracteriza por la modalidad freelance o independiente. “No hay tanta demanda de trabajo, pero es lo que está pasando en muchos rubros”.
Por último, Arbilla instó a disfrutar de la creatividad que se esconde en cada uno: “Todos somos creativos. Algunos se pusieron a hacer barbijos y otras cosas. Creo que cuando las le salen a uno por los poros no las debe negar. Ser diseñador y estar en la docencia me hizo también querer mostrar lo que cuento en el aula”, concluyó.