Cómo nos afecta un dólar a $140
El incremento del valor de la divisa estadounidense pone más incertidumbre a la economía que aún está semiparalizada por los efectos de la pandemia del coronavirus.
El comportamiento del “blue” es seguido de cerca por varios agentes económicos que, usualmente, lo toman como referencia para formar precios. Con recesión y devaluación, los salarios no logran recuperarse. El BCRA pone en jaque a los agroexportadores. Los analistas consideran que la volatilidad del dólar seguirá durante la próxima semana.
1.- Cóctel explosivo
La votilidad del dólar fue el tema de la semana. En el mercado informal, la divisa estadounidense llegó a cotizar a niveles récord, cerca de los $ 140 por unidad. En la semana, acumuló una suba de $ 16, ante una creciente incertidumbre respecto de la definición de la deuda argentina y una profundización de los controles en las operaciones bursátiles mediante las cuales se puede obtener divisas. Según operadores, el Banco Central renovó su participación en el mercado para abastecer la sostenida demanda de divisas ante una limitada oferta del sector privado. El dólar para la venta al público cerró ayer a $ 70,06 promedio, con una suba marginal de un centavo respecto de la víspera, y en la semana avanzó 44 centavos. El dólar contado con liquidación (CCL), cuya operatoria cierra más tarde en coincidencia con el mercado bursátil, se vendía a $ 120,90 (-1,6%), mientras que el dólar MEP cotizaba a $ 117,85 (-1,3%). Los economistas consultados por LA GACETA coincidieron que esta elevada volatilidad de la divisa está relacionada a un cóctel explosivo que se origina por la falta de definición del canje de la deuda, en medio de una profunda recesión económica y una cuarentena que ha paralizado la actividad económica. Además, consideran que el dólar puede seguir subiendo hasta tanto haya más certezas acerca de si habrá o no arreglo entre el Gobierno nacional y los bonistas.
2.- 22-M, día D
- El 22 de mayo es considerado por el mercado como el “día D”. Las autoridades nacionales deberán decidir si abonarán las rentas adeudadas por U$S 500 millones, ya que los tiempos para gestionar un “standstill” (paralización para evitar un default) o cerrar el acuerdo ya no resultarían suficientes. En caso de inclinarse hacia ese camino, el horizonte para llegar a un entendimiento sobre el valor presente neto y el diseño de la nueva propuesta se extendería dos meses más, hasta fines de julio, dice el economista Gustavo Ber. Ello resultaría conveniente ya que, para cerrar exitosamente un acuerdo, que alcance las exigentes CACs y por lo tanto permita evitar el “default”, se debe lograr la aceptación no sólo de los bonistas 2016, sino también de los tenedores 2005/2010, los cuales resultarían más duros, expresa. A nivel cambiario, más allá de extenderse el drenaje de las reservas y los depósitos en dólares, el Banco no modifica su estrategia a fin de detener dicha adversa dinámica, y así es que el dólar mayorista sumó otra rueda de gradual deslizamiento, cerrando en los $ 67,73, puntualiza. Mientras surgen apuestas desde operadores por la convergencia del dólar oficial a los financieros, se extiende la mayor calma en las “brechas” -aún cerca del 80%-, ya que se viene acentuando el atraso cambiario, y así las distorsiones entre los agentes económicos ante una menor oferta y una mayor demanda privada de divisas. Aún así, finaliza el analista, los inversores reconocen que los motores de la dolarización (fuerte emisión monetaria, tasas reales negativas, cautela por la reestructuración y ampliación brechas, entre otros) siguen encendidos y así los riesgos de profundizar los daños económicos.
3.- Restricciones
¿Por qué hay más nerviosismo en el mercado? Según el analista Diego Martínez Burzaco, se trata de una reacción natural que impacta en el valor del dólar, en todas sus modalidades, frente a los rumores de mayores restricciones al dólar Bolsa, sumada a la grave recesión y a la cantidad de pesos emitidos sin que haya certezas sobre cuándo y cómo serán retirados por el Gobierno. “Además, todo está supeditado a lo que suceda la próxima semana con la renegociación de la deuda que se encara con los acreedores”, apunta. Martínez Burzaco, sin embargo, considera que tanta volatilidad “no puede llevar a los ahorristas a salir desesperadamente a comprar dólares para cobertura porque puede ser muy riesgoso”. A su entender, la brecha entre el dólar informal y el resto de las modalidades es muy nociva para las expectativas de la economía, porque generalmente, los agentes económicos tienden a mirar más al dólar libre o blue para formar precios, “tenga o no relación con la mercadería que se comercia”. Sin embargo, observa que la suba no puede ser lineal si se toma en cuenta que el 70% de la economía está prácticamente paralizada por los efectos de la cuarentena para prevenir casos de contagio de la covid-19. Aún así, Martínez Burzaco sostiene que los precios de los alimentos, por ejemplo, no dejaron de subir si se tiene en cuenta el comportamiento de la inflación dada a conocer por el Indec (1,5% para abril) con la evolución de los valores en góndola, que subieron el doble que el nivel general del IPC. “Hay una clara necesidad por anclar las expectativas futuras, haciendo lo que hay que hacer, con una política monetaria clara, que indique que se van a sacar los pesos en tiempo y en forma, para que no se produzca en el futuro un efecto inflacionario”, remarca el economista.
4.- El poder adquisitivo
Un dólar alto y expectativas inflacionarias al alza causan, entre otras situaciones, una caída del poder adquisitivo del salario. Los riesgos de devaluación de la moneda nacional siguen presenten, advierten los expertos. Martínez Burzaco, no obstante, cree que hay otros factores que se toman en cuenta frente a la nueva realidad que impuso la pandemia del coronavirus. “Evidentemente la preocupación de los argentinos pasa hoy, más que nada, por sostener el puesto de trabajo. Además, en las actuales condiciones económicas, creo que no habrá incrementos salariales por encima de la inflación, en función de cómo están las empresas”, señala. El experto remarca que aún no se sabe cuál será la aceleración de la inflación una vez que la economía logre recuperarse de la actual paralización. “Tal vez algo de la nueva normalidad podríamos observar hacia agosto o septiembre, en lo que quizás pueda existir un shock inflacionario, con un impacto más delicado en lo que hace al salario”, alerta.
5.- De cobertura
Un dólar a $ 140 por más que sea en el mercado informal no hace más que confirmar dos cuestiones, dice Gustavo Neffa, director de Research for Traders: demasiada cobertura de los inversores y la falta de confianza a corto plazo en las acciones del Gobierno. Según su criterio, hubo una postura negociadora por parte del Ministerio de Economía. La Argentina recibió anoche tres contraofertas por parte de sus acreedores a la propuesta de canje de deuda realizada el 22 de abril, informó anoche el área que encabeza Martín Guzmán, que ratificó la continuidad del “diálogo constructivo” para alcanzar un acuerdo sostenible con los bonistas. “Los precios de mercado dicen eso, habrá que confiar en que seguirá negociando. A mi entender lo seguirán haciendo pero urge destrabar y pagar los U$S 503 millones que vence el plazo de gracia el miércoles para eso”, indica Neffa. “De todas maneras, seguimos en zona de volatilidad; creo que puede haber un acercamiento del Gobierno a lo que piden los bonistas, pero hay que seguir de cerca cómo tiran la piola las dos partes”, indica el especialista. “El dólar, para nada, está planchado, como debería suceder cuando se dan ciertas noticias buenas, de acercamiento de posiciones; aún tiene una prima de riesgo elevada. En lo macroeconómico, la incertidumbre es muy grande”, acota.
6.- Exportadores
El Banco Central comunicó ayer a las entidades financieras que no podrán otorgar a partir de lunes próximo los créditos subsidiados con una tasa anual del 24% a aquellas personas humanas o jurídicas con actividad agrícola que mantenga un acopio de su producción de trigo y soja mayor al del 5% de su capacidad de cosecha anual.
En la comunicación A 7018, el BCRA dispuso que “no podrán otorgar las financiaciones previstas en el punto 1.5.5. de las normas sobre Efectivo mínimo ni en la Comunicación “A” 7006 a personas -humanas o jurídicas- con actividad agrícola que mantengan un acopio de su producción de trigo y/o soja por un valor superior al 5 % de su capacidad de cosecha anual”.
De esta manera, aquellas empresas o productores que retengan más del 5% de su cosecha de soja o trigo no podrán ser sujeto de los préstamos subsidiados por el Gobierno nacional con una tasa anual del 24% lanzado en el marco de la pandemia de coronavirus. “El miedo es importante y domina el escenario. Los exportadores están retaceando las liquidaciones y ahora está esta regulación de que no pueden acceder a financiamiento a tasas subsidiadas si mantienen la cosecha”, explica Neffa. Ayer, frente a la decisión del Central, de obligar a los bancos a retacear financiamiento a los que acopien producción, el director de Research for Traders, tuiteó: “Argentina, dícese de esa maraña de regulaciones para obligarte a liquidar los dólares y la soja que pueda transformarse en dólares que no quieren que conserves...”