Por ahora, no hay por qué pensar en 2021
Marcelo Saco, director médico UAR, confía en que habrá actividad normal antes de fin de año.
Si lo que en un principio debía ser una cuarentena de sólo 14 días ya lleva más de 60 y apunta a superar cómodamente los 80, cabe preguntarse entonces si no es que algunas proyecciones de hoy en día no estarán pecando también de exceso de optimismo. Esto como punto de partida para hacerse otra pregunta, bastante más incómoda: ¿es irrisorio pensar en la posibilidad de que no volvamos a ver rugby tal como lo conocemos (es decir, en su versión de pleno contacto) hasta 2021, por lo menos en el ámbito local? ¿Es probable o cuando menos, posible?
Marcelo Saco, director nacional médico de la UAR, opina que no. Es una creencia, no una certeza, aclara. “Deben cumplirse varios pasos para volver a ese estado previo a la pandemia. Primero debe levantarse la cuarentena, luego las medidas de distanciamiento social y luego el cierre de fronteras internas. Hoy no podés ir de San Miguel de Tucumán a Concepción, o viceversa. De todos modos, cuándo va a pasar eso depende de la dinámica de la pandemia. Una curva aplanada como la nuestra puede alargarse en el tiempo. Además, una vez levantadas las medidas de restricción, es necesario un tiempo más para que los jugadores y jugadoras se preparen bien físicamente, porque tampoco podés empezar y que de un plantel de 30 se te desgarre la mitad. Por eso, si la cuarentena se levanta en octubre, difícilmente haya rugby este año. Pero bueno, todos esperamos que se levante antes”, intenta explicar de forma resumida lo que es una situación bastante compleja.
Saco se refirió a otras cuestiones vinculadas al protocolo presentado por la UAR para el regreso a la actividad, en cuya elaboración participó. “Seguimos recomendaciones de la OMS y del Ministerio de Salud. Como cada lugar tiene su propia realidad, ese protocolo se irá implementando de la manera en que lo dispongan las autoridades provinciales, pero también las municipales. Por ejemplo, en Tucumán puede pasar que el gobierno flexibilice las medidas en Concepción, pero no en la capital”, ejemplifica el especialista en medicina del deporte.
Por ahora, la Unión tucumana espera seguir el camino de la de Jujuy, que ya consiguió luz verde por parte del Comité Operativo de Emergencia para volver a los entrenamientos. La semana que viene podría haber definiciones al respecto.
Educarse es clave
Si bien prácticamente todas las uniones del país están gestionando su regreso a la actividad, Saco pide no perder de vista la importancia de la capacitación dispuesta por el protocolo UAR como requisito ineludible para volver al club, cualquiera sea el motivo. “A fin de reducir la posibilidad de contagio, es importante que todos sepan cómo evitarlo. Ese certificado que entrega el curso online que está disponible en la plataforma de la UAR será obligatorio, así que sería conveniente que quien pueda lo vaya haciendo así gana tiempo”, aconseja Saco.
Sobre posibles cambios en el juego para reducir las situaciones de contacto durante un partido, como se viene discutiendo en Europa, Saco reveló: “hubo reuniones en World Rugby por eso. De acuerdo a la OMS, para que haya riesgo concreto de contagio, el contacto además de cercano debe ser prolongado. Por eso se evaluó cuántos minutos en promedio pasa un jugador en esa situación durante un partido. Por lo general eso sucede en el scrum, y también podría contarse los rucks, que son más rápidos, pero también más frecuentes. Por ende, quitando esas formaciones podría reducirse el riesgo. Sin embargo, si estamos pensamos en que a la cancha van a entrar 30 o 40 tipos asintomáticos, que tienen baja probabilidad de ser portadores del virus, y que el contacto en las formaciones no va a ser tan frecuente ni prolongado para que haya seria posibilidad de contagio, me parece que no se justifica un cambio de leyes por eso. De todas maneras, se está discutiendo”, informa Saco.