Mitos y verdades de las enfermedades típicas del invierno

En estas épocas de bajas temperaturas es muy común escuchar frases, dichos o afirmaciones que no siempre coinciden con la realidad y pueden confundir a la gente respecto de lo que es verdad o no.

El primer mito que se debe derribar es que el frío enferma. “El 90% de los virus que causan las patologías respiratorias están todo el año, pero en el período de descenso de temperatura existen condiciones ambientales que incrementan las posibilidades de sufrir patologías respiratorias”, explicó Ernesto Ways, pediatra neumonólogo. “Y esto -expresó- ocurre por dos razones: el invierno coincide con la estación seca, entonces hay más partículas disueltas en el aire y mayor polución ambiental, lo que facilita que los virus penetren por la mucosa. En segundo lugar, las personas se protegen del frío en ambientes cerrados y calefaccionados, que posibilitan el contagio cuando hay algún enfermo en la habitación”.

Federico Caillou, pediatra neonatólogo, indicó que el frío afecta la mucosa respiratoria, lo que produce trastornos que disminuyen los tejidos de defensa. “Lo que enferma no es el frío, sino las conductas que tomamos cuando baja la temperatura”, sintetizó.

Otra de las frases comunes que escuchamos en esta época es “no salgas con la cabeza mojada, porque te vas a enfermar”. Jorge Heluani, médico especialista en asma, alergia e inmunología, explicó que al salir con el pelo mojado sí nos predisponemos a enfermarnos. “No es la causa de la enfermedad, pero nos hace más vulnerables. El calor ‘se va’ por cualquier parte del cuerpo, y la cabeza representa un 10% de nuestra superficie. Por lo tanto es importante cubrirnos para evitar enfriarnos, en especial personas calvas o con poco pelo”, aclaró.

Entre los mitos urbanos sobre el frío y las enfermedades que aparecen con mayor frecuencia en invierno es común escuchar que la vitamina C sirve para prevenir o curar resfríos. Sin embargo, Heluani asegura que no está probado que sea así, y agrega: “lo importante es no automedicarse con suplementos vitamínicos, ya que el exceso de vitamina C, u otras, pueden generar efectos adversos”.

También existe la creencia de que un estornudo puede tener un alcance de hasta cinco metros y contagiar a esa distancia. Esto -señala Heluani- no es totalmente verdadero. “El aire sale a una velocidad de entre 150 y 160 kilómetros por hora, y la saliva que acompaña puede contener gérmenes infecciosos. Pero estas gotitas respiratorias caen (por la gravedad) a una distancia que no suele ser mayor a dos metros”, expresó el especialista.

Por último cabe señalar qué tan importante es tener los pies abrigados en tiempos fríos. “Un estudio publicado en 2005 demostró que el enfriamiento de pies se asocia con el desarrollo de infecciones respiratorias”, aseveró Heluani.

Callou, además, dijo que es aún más importante abrigar los pies de los niños, ya que ellos no pueden mantener un equilibrio entre la producción y la pérdida de calor.