Un romance que nace en el sur de Chile
El director Omar Zúñiga estrena on line su ópera prima,“Los fuertes”, de exitoso recorrido por festivales.
ENCUENTRO. Lucas es arquitecto y conoce a Antonio, contramaestre en un barco de pesca, en Valdivia.
“Los fuertes”, ópera prima dei realizador chileno Omar Zúñiga, recorre festivales en Europa y en Australia. Ahora se estrena en Argentina, en el contexto del Día Internacional del Orgullo LGTB, por Puentes de Cine, la sala de cine virtual de la Asociación de Directores de Cine PCI (playpuentesdecine.com.ar). Asimismo, en en el marco de la primera Retrospectiva del director argentino Marco Berger, su colega chileno participará de un Encuentro virtual hoy a las 20, a través del Instagram Puentes de Cine. Desde Santiago de Chile, Zúñiga habló con LA GACETA.
- ¿Qué narra “Los fuertes”?
- Me interesaba contar una historia de amor muy romántica y genuina, que celebrara la libertad y la autonomía.
- ¿Cuánto tiempo llevó el proyecto?
- Fue un proceso largo desde que comencé a escribir. Pudimos financiarlo gracias en gran medida al apoyo del fondo de producción de largometrajes del Ministerio de Cultura de Chile. Todo el proceso de escritura, financiación y producción llevó alrededor de seis años, con muchos obstáculos.
- ¿Cómo es tu formación en cine?
- Estudié Dirección Audiovisual en la Universidad en Chile; trabajé unos años como freelance y luego fui a estudiar en EEUU gracias a una beca. Tenemos nuestra productora Cinestación en Santiago, desde 2008, con mis socias Dominga Sotomayor, directora, y Catalina Marin, montajista, y apenas salimos de la universidad nos asociamos para pequeñas producciones y cortometrajes, pero esto fue creciendo: ya hemos hecho varios largos en Chile y coproducimos películas en Latinoamérica.
- ¿Por qué elegiste como locación Valdivia, al sur de Chile?
- Desde que comencé a concebir el proyecto siempre lo pensé en esa atmósfera marítima del sur de Chile. Me interesaba mucho la presencia de la niebla, del mar, del agua, de los ríos, de los bosques, un universo que me gusta mucho y que me parece particular. Quería retratarlo porque siento que no ha sido tan visto. Pensando que iba a desarrollarse en esa atmósfera dimos con esta área, la región de los ríos en la costa de Valdivia, que además tiene este sistema de fuertes españoles antiguos; en la conquista y en las batallas por la independencia era un área estratégica. Me parecía que la historia tenía un eco con estos edificios que han estado ahí resistiendo los embates del mar por siglos. Esa idea de resiliencia siento que tiene que ver con Antonio y con Lucas, que también tienen mucha de esa resiliencia, de esa fuerza, de esa resistencia a los embates de otro tipo de olas.
- La película narra el romance de dos personas del mismo sexo. ¿En qué se diferencia de otras del género?
- Muchas películas retratan el amor entre personas del mismo sexo. A veces, con uno de los dos que piensa que lo que están haciendo está mal. O si no, que se concentra solamente en la homofobia, lo cual está bien, porque la homofobia existe. En Chile es brutal; hay víctimas de violencia física que aparecen a cada rato en las noticias; lamentablemente es una situación real. Pero a mí me interesaba gastar nuestros recursos, energía, luz y voluntad en celebrar este amor, esta valentía, y mostrar esta historia, que es bastante realista y verosímil acerca de cómo ellos dos se anteponen a cualquier tipo de hostilidad y celebran su amor casi sin conflicto, que es algo de lo que no hemos visto lo suficiente.
- ¿Qué directores reconocés como referentes en la temática?
- Muchos me han influenciado. Diría Gus van Sant, Sofía Coppola, la directora alemana Aleska Grisebach. Ella dirigió “Western” que me gusta muchísimo, acerca de un universo que trata acerca de la fragilidad de lo masculino, de lo masculino como algo que se desarma y que tiene muchas más capas, que es más complejo y más frágil de lo que parece. Esos son algunos que se me ocurren, entre muchos otros.
- ¿Cómo ha sido trabajar con los actores y sus personajes?
- Cuando comencé a escribir sabía que quería trabajar con Antonio Altamirano, que interpreta a Antonio. Siempre concebí ese personaje para él. Lo conocía; habíamos hecho un corto hace años. El actor tiene una energía especial, que tiene mucho que ver con la resiliencia y la fuerza. En el caso de Lucas, el visitante que viaja de Santiago, lo tenía menos claro, y en el proceso una amiga nos presentó con Samuel González. Nos reunimos, hablamos mucho de la película, de nuestras vidas y de las cosas que nos habían pasado; nos dimos cuenta de que teníamos mucho en común y que para él la película se hacía tan personal como para mí. Creo que esas coincidencias fue a lo que respondimos de inmediato y él quiso involucrarse en el proyecto. De ahí que no hubo audiciones tan formales, porque para mí se trataba de quiénes eran las personas detrás de esos actores, como qué biografías habían tenido, y qué les había pasado en la vida; creo que todo eso se ve inevitablemente en la pantalla.
- “Los fuertes” recorre festivales y le va bien. ¿Cuándo y cómo empezó ese trayecto que detuvo la covid-19?
- Ha sido una experiencia muy positiva. Se estrenó en la apertura del Festival de Valdivia, uno de los más importantes de Latinoamérica, en octubre de 2019. Fue un privilegio estrenar allí y muy interesante porque es la región donde filmamos. Pudimos compartirla con parte del equipo técnico y de actores que participaron en el rodaje, por eso fue muy especial la partida en la ruta de festivales. Luego vino el estreno en salas en Chile en marzo. El estreno se vio bloqueado por la crisis sanitaria, con lo terrible que ha sido en Chile, por cómo estalló y se salió de control.
-¿Qué les deparó tener que estrenarla on line?
- Tratamos de reaccionar lo antes posible para poder estrenarla on line dentro de Chile. Lo bueno fue que la pudo ver gente de todo el país, a muchos más de los que les hubiera llegado a través de las salas. Hemos recibido comentarios muy cálidos de personas que la están viendo en todo Chile, y hace un par de semanas estamos ampliando la disponibilidad a otros países de Latinoamérica. Estamos estrenándola en Argentina junto al programa Puentes de Cine y la Asociación de Directores. Nos encanta la idea de tratar de abordar esta dificultad de la crisis sanitaria de un modo positivo porque la película se sigue viendo.