Claves de la transgresión ciudadana
La inobservancia de las reglas por parte de los ciudadanos durante la cuarentena reconoce una pluralidad de causas, entre las que se sobresalen las siguientes
1. Falta de conciencia: “a mí no me va a tocar”
La creciente relajación en el cumplimiento de las normas de seguridad obedece en gran parte al pensamiento de que se trata de un riesgo lejano o poco probable, y de que por el solo hecho de usar barbijo cuando se sale a la calle se está a salvo de cualquier posibilidad de contagio.
2. Falta de sanciones: hijos del rigor
A pesar de las multas y detenciones, las reuniones sociales y celebraciones siguen siendo cosa de todos los días, ya que en la mayoría de los casos quedan impunes. Ante la imposibilidad de controlar todo y sancionar, la conciencia y la colaboración ciudadana se vuelven indispensables.
3. “Viveza criolla”: elogio de la transgresión
Romper las reglas es para muchos sinónimo de rebeldía, de picardía o de audacia, sobre todo cuando el infractor logra esquivar la sanción correspondiente. Por el contrario, se suele descalificar a quien denuncia bajo el mote de “botón”, “vigilante”, “gorra”, etc.
4. Efecto contagio: la importancia del ejemplo
Difícilmente pueda esperarse que una sociedad se ajuste a las leyes si los primeros en no hacerlo son quienes las dictan y quienes deben garantizar su cumplimiento (políticos, jueces, fuerza policial, etcétera). La mejor forma de concientizar es a través del ejemplo por parte de las figuras de autoridad, algo que también incluye a los padres.