Geriátrico de Tartagal: era falso que todos los abuelitos con coronavirus se habían salvado
Desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia confirmaron el deceso de cuatro adultos mayores.
Tres semanas atrás la noticia de que los residentes del geriátrico Padre Borghini, de Tartagal, habían contraído coronavirus generó una enorme preocupación. El viernes, el director de ese geriátrico informó que todos los residentes “habían ganado la batalla contra el virus”.
En tiempos de crisis y desesperanza, la información se viralizó, como una pequeña épica en la que los salteños necesitábamos creer.
El domingo empezó a circular otra versión. Empezó a circular la realidad. No todos los ancianos que habían sido internados volvieron al geriátrico Padre Borghini: cuatro fallecieron.
El que inició la mentira, con declaraciones mediáticas, fue el director del geriátrico. Luis Carvajal dijo que los ancianos estaban de regreso en el hogar (en Av. Mosconi N°651), en perfectas condiciones, luego de haber estado varios días internados. Motivo por el cual, se sentía muy contento. Derrochó expresiones de alegría y agradecimientos a la Municipalidad y las autoridades de salud. El mismo júbilo estaba en un parte de prensa oficial del gobierno de la provincia, en el que se decía que los 35 residentes habían sido dados de alta.
Carvajal no dijo que, hasta ese día, de los 20 abuelitos que habían sido trasladados a internación, habían muerto tres. El cuarto deceso se produjo después de estas expresiones de triunfo. El parte del gobierno provincial tampoco lo decía.
LA GACETA intentó hablar con Carvajal este 31 de agosto. Esta vez fue imposible: desde el geriátrico señalaron que el tema de las personas fallecidas lo manejaba directamente el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia o Salud.
El director del Hospital de Tartagal, Juan López, también había corroborado la semana pasada, en distintos medios, que los abuelitos habían sido dados de alta en perfectas condiciones. Este 31 de agosto, sin embargo, dijo a LA GACETA, que no podía hablar ni opinar sobre los decesos porque los abuelitos habían estado internados, todos, en una clínica privada.
Quien confirmó a este medio que hubo cuatro decesos fue Jorge O'Brien, titular de la Dirección de Adultos Mayores, dependiente del ministerio de Desarrollo Social de la provincia. Según este funcionario dos fallecieron mientras estaban internados, dos después. Al deceso de las dos primeras se le puede señalar como causa de muerte el coronavirus, de los otros dos, no, según este funcionario.
“Yo lo que puedo asegurar es que las personas mayores tenían multipatologías. Es decir, estaban fragilizadas porque son añosas. Una de 97 años”, dijo O’Brien. El funcionario dio a entender que si bien tenían covid-19, también tenían hipertensión, diabetes, una estaba con secuelas de un ACV y se hace difícil determinar cuál de todos estos factores fue el determinante en el deceso.
Uno de los desencadenantes de las muertes, según el funcionario, es que pueden haberse estresado por extrañar mucho el geriátrico.
Es llamativa la forma en que Carvajal escondió ante los medios de prensa y la sociedad, el fallecimiento de algunos ancianos que se encontraban bajo su cuidado. Por lo contrario, se mostraba felizmente emocionado, "por tener nuevamente a sus abuelitos en el hogar". Tartagal Al Día se entrevistó con el doctor Walter Escribas, el médico que intervino en la mayoría de los casos de fallecimiento de los internos.
Al respecto, O’Brien dijo a LA GACETA que vio algunas fotos de los abuelitos y los vio bastante bien. Y recalcó que sólo vio unas fotos.