Tras sufrir agresiones, un médico de Orán se cansó y renunció al sistema de salud
Denuncia que en este momento el hospital lo abandonó, pasó 12 días de puro estrés y de solo dar malas noticias.
A través de una publicación de Facebook un médico residente del hospital de Orán expresó que abandonaba el sistema de salud después de haber sufrido agresiones por familiares de pacientes COVID-19. “Hoy viví, uno de los días más triste de mi vida como profesional, hoy sentí el peso de esta maldita pandemia”, comienza su relato.
Daniel Gatica contó lo duro que se hace sobrellevar la situación del coronavirus en una localidad que tiene secuelas pulmonares, secuelas de tbc, hiv, de desnutrición, de obesidad, de adicciones y de diabetes no controlada.
“Hoy 13 septiembre dije basta, basta, fueron 12 días de puro estrés de solo dar malas noticias, de tener que estar en todos lados, de no dormir, de comer lo que venga, de no tomar agua por horas y horas, de no poder ir al baño porque, hasta nuestro espacio físico de residencia nos sacaron, espacio que los residentes armamos pintamos, acondicionamos, para tener un baño digno y para dormir en una cama tendida”, señala su descargo.
Hoy siento que Fracase, hoy dejo el lugar que ame, el lugar que me enseño, que me guió, que hizo lo bueno y lo malo que soy
Asimismo, sigue contando que varias noches le tocó dormir parado para controlar a más de 60 pacientes que llegaban a la guardia, atravesando la situación que se vivía en el hospital: sin camas en terapia y arreglándose con lo que tenían.
Y sigue agregando: “me canse de atar con alambre, de hacer lo imposible, de seguir protocolos que sabemos que no sirven, de tener que elegir a quien dar una cama y a quien darle un tubo de oxigeno semi vacío y una camilla o una silla, me canse de salir a las 15 y volver a las 18 y salir dos días después”.
Daniel denuncia que tanto el sistema de salud y el hospital lo abandonaron por eso decidió decir “basta” después de sufrir la agresión.
“Hoy siento que Fracase, hoy dejo el lugar que ame, el lugar que me enseño, que me guió, que hizo lo bueno y lo malo que soy. No puedo más, hasta Aquí llego mi salud mental, mi esfuerzo físico y espiritual, no da para más. Esta pandemia saco lo peor de todos”, sostiene el médico residente.
Que termina la dura carta con las siguiente pregunta: ¿a donde quedó la inversión en salud, los aplausos y los héroes? Porqué mis colegas amigos y compañeros de guardia no cobran desde junio, por que siempre para el monotributista y para el residente no hay plata.